Miles Kane y Arctic Monkeys: un gran tándem que supo a poco (Madrid, 27.01.2012)

De una noche de la que casi todo son loas y críticas altamente positivas, nosotros vamos a empezar por el polo opuesto, por el final, y esa cara de tontos que se nos sigue quedando cuando bandas como ésta despachan al personal con 80 minutos escasos de música. A pesar de su juventud, cuatro discos de estudio y un sinfín de conciertos en casi una década de trayectoria avalan a Arctic Monkeys y son argumento de sobra para esperar –y casi exigir- de los de Alex Turner  un poco más de entrega a un público que sólo tiene la oportunidad de verles en directo en alguna de esas escasas apariciones que, con cuenta gotas, programan en nuestro país. Más de uno se fue del Palacio de Deportes con ganas de más, echando de menos temas como “Cornerstone” o “Mardy Bum”. Pero no había nada que hacer; el repertorio – que, dicho sea de paso, poco o nada varían los de Sheffield noche tras noche- era el que era.

Dicho eso, como ya han dado sobrada cuenta la mayoría de medios especializados, lo que se vio en el Palacio de Deportes fue de una calidad incuestionable. Muy buen sonido en un recinto que a menudo deja bastante que desear, muy buen ambiente tanto en la grada como en una pista en la que sorprendía la media de edad (muchos aún no habían hecho la comunión cuando Turner y compañía empezaban a dar que hablar). Y, lo más importante, sobre el escenario una lección de destreza con los instrumentos y, sobre todo, mucho y muy buen rock.

Un telonero de lujo habría la velada a eso de las nueve de la noche. Miles Kane, el 50% de The last shadow puppets, la aventura paralela de Alex Turner, saltaba revolucionado al escenario y conseguía decir Madrid un número incontable de veces en los cerca de 40 minutos que pasó con el público de la capital. A ritmo de “Better left invisible” comenzó un repertorio que repasó buena parte de los temas de su debut, Colour of the trap, y dejó tiempo para presentar alguno nuevo, como “The first of my kind”, del que dijo que era la primera vez que lo tocaban en directo.

Que el inglés no era un telonero al uso quedó claro desde el momento en que se apagaron las luces y pudo escucharse la reacción del público. Él se encargó de corresponder con repetidos saludos y un ritmo frenético sobre las tablas. Como cabía esperar, “Rearrange” –que remató con un “It feels fucking great up here”-, “Come closer” e “Inhaler”, el tema con el que se despidió tras desearnos a todos que disfrutásemos de los Arctic Monkeys, pusieron al personal a saltar y corear unos estribillos muy pegadizos. Buen preludio de lo que estaba por llegar.

El plato principal se hizo de rogar y, tras casi 40 minutos de espera en los que en la pista la gente parecía enloquecer cada vez que uno de los técnicos aparecía sobre el escenario a probar y afinar guitarras, por fin aparecieron los de Sheffield. “Don’t sit down ‘cause I’ve moved your chair” -título que, como poco, provoca algún arqueo de ceja- fue  el primer tema en sonar. Poca parafernalia sobre el escenario: los músicos, sus instrumentos y un equipo de luces efectista, muy bien aprovechado, manejado con maestría para jugar con los ritmos y las sombras. Y es que aunque a veces se lleven poca atención, en noches como esta nadie debería pasar por alto la labor que hizo el equipo técnico de los Arctic Monkeys para conseguir que aquello sonase y luciese a la perfección. De sobresaliente.

Los cuatro músicos, mientras, a lo suyo, enlazando trallazo tras trallazo y casi sin tiempo para coger aire –ni ellos, ni nosotros-. La gente botaba y cantaba mientras se entrelazaban temas nuevos como  “The hellcat spangled shalalala” o “Black Treacle” con otros de sobra conocidos como “Teddy Picker” o “Crying lightning”, que seguidas –segunda y tercera de la noche- sonaron brutales. Lo dijo Turner poco después: «Tonight we’re gonna play some new shit and some old shit”. Acto seguido empezaba a sonar “Brainstorm”, el tema que abría Favourite worst nightmare, y llegaba el delirio colectivo. Poco cambió la cosa. El ambiente y el nivel de entrega sobre el escenario y en pista y grada se mantuvo casi constante. Hubo, eso sí, algún que otro valle, cuando sonó por ejemplo “Evil twins”, cara B del sencillo “Suck it and see”, y quedó claro que en España es cosa rara la cultura del single. El personal aprovechó entonces para tomarse un pequeño respiro y aportar unas tímidas palmas.

Habíamos pasado ya el ecuador, pero quedaban algunos de los mejores momentos. De antes de los bises, nos quedamos sin duda con “Pretty visitors”, en la que Matt Helders, enorme durante todo el concierto en la batería, llegó a otro nivel marcando un ritmo frenético con las baquetas y haciendo imposible que, durante unos minutos, les prestásemos demasiada atención a sus otros tres compañeros. El karaoke que fue «When the sun goes down» -de su debut y enérgica como pocas- justo antes de los bises, dejó muchas sonrisas pero, también, el mal presagio de que le quedaba bien poco a la fiesta de los monos del Ártico.

Tras el breve parón, el tema que da título a su más reciente álbum, “Suck it and see”. Quizás no en la mejor posición de un setlist cargado de caña y energía, que parece que lo que pedía era un final de traca. Para compensar, dos guindas: un nuevo delirio colectivo con “Fluorescent adolescent” y “505” para la que, tras los típicos agradecimientos y alabanzas al público (“And the Arctic Monkeys love you right back, Madrid!”), presentaron a Miles Kane, que les acompañó a la guitarra en un gran cierre. Lástima que a más de uno nos supiese a demasiado poco.

Miles Kane & Arctic Monkeys (Palacio de Deportes, Madrid – 27.01.2012)

Miles Kane

  1. Better left invisible
  2. Counting down the days
  3.  My fantasy
  4. Rearrange
  5. The responsible
  6. King Crawler
  7. Telepathy
  8. Quickstand
  9. The first of my kind
  10. Come closer
  11. Inhaler

Arctic Monkeys

  1. Don’t sit down ‘cause I’ve moved your chair
  2. Teddy Picker
  3. Crying lightning
  4. The hellcat spangled shalalala
  5. Black treacle
  6. Brianstorm
  7. The view from the afternoon
  8. I bet you look good on the dancefloor
  9. Library pictures
  10. Evil twins
  11. Brick by brick
  12. This house is a circus
  13. Still take you home
  14. Pretty visitors
  15. She’s thunderstorms
  16. Do me a favour
  17. When the sun goes down

Bises

  1. Suck It and see
  2. Fluorescent adolescent
  3. 505 (con Miles Kane)

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