Después de una semana un tanto agridulce, por fin llegó el viernes y por tanto, la ansiada fecha para acudir por primera vez a un concierto organizado Live the Roof, nada más y nada menos que a un acústico de Vega -a la que el que escribe todavía no había podido ver en esta gira-.

Llegamos a Málaga con el tiempo justo de pasar por nuestro hotel, cambiarnos de ropa y tirar millas hacia el lugar del concierto. Una vez que entramos al hall del Hotel Málaga Centro pudimos comprobar que había bastante gente esperando. Tras unos minutos de espera nos indicaron que podíamos subir a la terraza. Ya en la azotea, algunas personas habían ocupado los asientos mientras otros optamos por acercarnos a la barra a por algún brebaje para combatir el calor; las opciones principales eran la cerveza Estrella Galicia y las latitas de “La Tita Rivera”, que además de ser patrocinadores saben muy bien y fresquitas entran estupendamente.

En pocos minutos la terraza estaba casi llena y la oscuridad de la noche iba ganando la batalla a la luz diurna, creándose un ambiente casi mágico con las tenues luces que adornaban el lugar. En ese momento Vega pasó entre el público y se acercó a las sillas. Al volver a pasar por nuestro lado nos dijo con una amplia sonrisa de felicidad que había ido a saludar a su abuela.

Eran poco más de las diez de la noche cuando Vega y Quique Fuentes se subieron al escenario del Live The Roof Málaga y abrieron el espectáculo con “El más feliz (Finis Terrae)”. Se podía ver a bastante gente haciendo playback, pero no se atrevían a cantar en voz alta. Tras terminar el tema Vega se dirigió a los presentes: “Podéis cantar, ya sé que soy yo la que está aquí para eso, pero esto no es un concierto encorsetado, podéis cantar, hablar, sugerir temas…” “¿Y bailar?”, le preguntó una chica. “Claro, aunque quizá mejor con los temas de la segunda parte; en la primera a lo mejor es más difícil”, le contestó Vega.

El concierto prosiguió y quedó patente que no era para nada un concierto al uso; la cercanía y el diálogo con el público fue la nota dominante de la noche. Según Vega, en todos los conciertos tiene que haber un momento freak y en este caso vino de la mano de  la humedad de la noche malagueña. Cuando Vega se dispuso a tocar su piano Korg estilo vintage, las teclas estaban húmedas, así que pidió un pañuelo o una servilleta para limpiarlo. Su hermana, siempre atenta a sus peticiones, corrió por un lateral para llevárselo y mucha gente del público sacó sus paquetes de pañuelos para ofrecérselos, pero la cordobesa impaciente no se percató de nada, así que saltó del escenario y cruzó rauda entre el público hasta la barra para pedir una servilleta sin darse cuenta que su hermana iba ya de camino. Al volver al escenario se dio cuenta y dio las gracias a todos, mientras explicaba que tenía que secar bien las teclas porque si se le iba algún dedo tocando no quería tener que echarle la culpa a la humedad.

El set list tampoco era el de un concierto habitual, ya que además de sus temas, interpretó varios covers de sus artistas favoritos -Christina Rosenvinge, Deluxe, Los Piratas o los menos conocidos por la mayoría K’s Choice- . Como en otras ocasiones, Vega presentó cada tema, algo que muchos agradecemos porque nos gusta conocer cosas como de dónde surge la inspiración, el por qué de la elección de una eléctrica o una acústica, y muchos detalles que en nuestra opinión convierten un concierto en algo más que escuchar simplemente los temas en vivo. Sin embargo, no todo el mundo opina igual y Vega hizo referencia a una crónica de la última vez que visitó la ciudad y en la que la criticaban por hacerlo. A lo que Vega respondió que hoy día no todo el mundo tiene porque conocer sus temas ni la historia que hay detrás; que dentro de 40 años a lo mejor no le hace falta presentarlos, pero que a día de hoy si  lo considera oportuno. Aunque cierto es que temas como “Lolita” -de su anterior álbum Metamorfosis- no necesitan presentación y la prueba está en que fue cantado por la mayoría de los presentes.

Tras interpretar Nueva York, séptimo tema de la noche, hubo un receso de 10 minutos para refrescarse un poco o, mejor dicho, para que el público pudiera acercarse a la barra sin tener que perderse nada; una gran estrategia que  beneficia tanto a patrocinadores como a público, pues el calor de la noche invitaba a consumir las refrescantes bebidas. Vega y Quique volvieron al escenario para afrontar la segunda mitad del concierto arrancando con “La Cuenta Atrás”, tema que da título al último álbum de estudio, seguido de “1906 Estrellas Nuevas” del mismo álbum y que aprovechó para dedicar tanto a sus patrocinadores como a los organizadores del concierto por hacerlo posible.

Mientras Quique permaneció toda la noche “armado” con la guitarra, Vega alternó guitarra, piano y ukelele, pero en una de las veces que regresó al piano, éste volvía a estar húmedo, así que tuvo que volver a secarlo y mientras lo hacía comentó jocosamente: “Si me quedo pegada, que sepáis que os quiero un montón y que mis guitarras se las dejo a mi familia” a lo que la gente respondió con sonrisas y aplausos.

Después de 2 covers y su archiconocida “Mejor mañana”, llegó el momento más emotivo de la noche, ya que antes de interpretar “Réquiem” se la dedicó a su abuela que estaba presente y a su abuelo que “le ganó 96 asaltos a la vida”. Todo el mundo presenció con absoluto y respetuoso silencio una interpretación inolvidable del tema; a ella la desbordó el sentimiento y acabó emocionándose, los ojos brillosos y una leve vibración en la voz la delataron, terminando el tema entre lágrimas. Gran parte de los asistentes nos emocionamos con ella y al finalizar el tema el público estalló en aplausos. Ella trataba de presentar el siguiente tema, pero los aplausos no cesaban y decía “No, si al final ya verás…” y se volvió a emocionar.

Cuando los aplausos la dejaron, dedicó el siguiente tema al público y se lanzaron con “Grita”. Y aquí vino otra de las anécdotas de la noche: en mitad de la interpretación, a la cordobesa se le rompió una cuerda de la guitarra, así que continuó cantando mientras Quique tocaba hasta que logró dejar su guitarra para terminar tocando el piano. Al terminar el tema, hizo referencia otra vez a la crítica de su último concierto. “Veis, la última vez me criticaron por traerme 5 guitarras; hoy que me traigo sólo una se me rompe la cuerda. ¿Y ahora qué?”. En realidad Vega no tiene problema en tocar el piano, o ser simplemente intérprete, pero ella no concebía el último tema de la noche sin su guitarra. Pasaron a interpretar “Cuanta decepción” con Quique tocando y ella interpretándolo, pero antes de abordar el tema “Es verdad” -cover de Deluxe- Quique se afanó en cambiar la cuerda rota en un abrir y cerrar de ojos. Cuando le pasó la guitarra a Vega -que además ya había afinado- la cordobesa revisó la afinación y Quique y ella intercambiaron miradas de complicidad.

Con su guitarra puesta a punto, asegurando que se trataba del último tema de la noche y que no habría bises -pasaba de la medianoche y había habitaciones al lado de la terraza- Vega interpretó “A tientas”, un tema que comienza suave y que termina desgarrador; una gran elección como tema final que dejó a los asistentes con gran sabor de boca, pero con ganas de más. Porque con espectáculos como éste, donde se aúnan la calidad musical y personal, aunque durase tres horas sabría a poco. Y es que cuando disfrutas el tiempo se pasa volando.

Álbum de fotos

Vega (Live The Roof Málaga, 20.07.2012)

1. El Más Feliz
2. 48 Horas
3. Believe (cover K’s Choice)
4. Berlin
5. Lolita
6. Me Compadezco De Ti
7. Nueva York
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8. La Cuenta Atrás
9. 1906 Estrellas Nuevas
10. El Equilibrio Es Imposible (cover Los Piratas)
11. Pulgas En El Corazón (cover Christina Rosenvinge)
12. Mejor Mañana
13. Réquiem
14. Grita
15. Cuanta Decepción
16. Es verdad (cover Deluxe)
17. A Tientas