Encuentros Acústicos. Matellán y Willy Naves (Búho Real, 25.11.2011)

El circuito de salas de la capital cuenta con algunos rincones míticos, locales, en muchos casos, con aforos reducidísimos en los que aquello de la distancia corta se lleva un paso más allá. Como La Boca del Lobo. O Libertad 8. O El Café La Palma. Para defender una propuesta en acústico, pocos son tan adecuados como el pequeño escenario del Búho Real, algo que Willy Naves y Davile Matellán pudieron comprobar el pasado 25 de noviembre y que, además, no se cansaron de repetir.

Sólo un día antes, en Salamanca, habían dado el pistoletazo de salida a una colaboración que se va a repetir en varias salas de la geografía española, dentro de los encuentros acústicos con los que Davile Matellán está aprovechando para dar a conocer al público sus nuevos temas, ya lejos de Magnética, aunque sin dejar de lado algunos de los temas de su anterior proyecto.

La fórmula es la siguiente: dos horas de concierto cada noche, repartidas de forma bastante equitativa, y con un planteamiento acústico. Ese es el punto de partido, el nexo común. A partir de ahí, eso sí, cada uno lo defiende a su manera. El asturiano, solo, acompañado de una guitarra y repasando los temas de los dos EPs que ha publicado hasta la fecha, sin recurrir –al menos de momento- a las nuevas canciones con las que en breve entrará al estudio. El jienense, sin embargo, con tres músicos que lo flanquean – guitarra, cajón y teclado-, y combinando canciones de Magnética con temas nuevos y algún guiño a otras bandas.

El primero en pisar las tablas del Búho es Willy Naves, que arranca con «Verano de San Juan», incluido en su último EP, Pirotecnias Animadas. Desde el principio se le nota concentrado, muy pendiente de una guitarra que suena más que bien y muy comunicativo con un público que roza el medio aforo – es lo que tiene que no muy lejos de allí, a la orilla del Manzanares, los estadounidenses Fleet Foxes estén haciendo lo propio después de haber colgado el cartel de ‘Entradas agotadas’ hace días.

El tema que le sirvió como carta de presentación y que además dio nombre a ese primer EP, La casa de la playa, fue el segundo en sonar y, con él,  el asturiano metió la directa y fue enlazando canciones sin perder ritmo. Cayó «Nuestro círculo polar» y, justo después, cuando le llegó el turno a «Aeropuerto», comentó como a veces la gente se enamora en estaciones y, claro, aeropuertos y confesó que a él le pasó una vez.

Los coros de «Mis normas» le sirvieron de excusa para pedirle al respetable que se olvidase de la vergüenza y le brindase su colaboración y» Al final» fue una buena transición para la traca final. Porque a menudo se cumple eso de que lo mejor se guarda para el final y los tres últimos temas de su repertorio fueron un buen ejemplo. «Leslie» sonó muy enérgica y con la interpretación que hizo de «Lemmings» es fácil ver por qué es uno de los temas por los que Willy apuesta más claramente. Y aunque, un minuto después, confesó que a él no le gusta ese paripé que suele preceder a los bises, se bajó del escenario tras «Lemmings», aunque se hizo poco de rogar cuando empezaron los gritos de ‘Otra, otra’ y volvió para cerrar, ya sí, con «Era verdad». Y a nosotros, que nos encanta, nos pareció el broche perfecto.

No hubo tiempo –literalmente- para nada, porque en cuanto Willy abandonó el escenario, lo ocuparon los tres músicos que acompañan a Davile Matellán en directo. Enseguida se unió él y para arrancar eligió una canción nueva, «La línea recta».

Quién sabe si por el vértigo de un nuevo comienzo tras su etapa en Magnética o por esa inseguridad que tiene a menudo el que muestra una nueva obra por primera vez –aunque no fuese literalmente la primera-, pero lo cierto es que a Davile se le notó nervioso, aunque eso no le impidió dirigirse repetidamente al público e ir presentando una a una las canciones que fueron sonando. Y explicar, así, lo mucho que le gusta «Boomerang» o cómo» Enérgica» le ha acompañado desde el principio y ahora es parte de la banda sonora de la película Seis puntos sobre Emma.

Fue ganando intensidad el de Jaén con los minutos y cuando sonó la tercera de las nuevas, «Lion’s Dance», el concierto ganó enteros. En «La chica magnética» se se notó especialmente cómodo y se permitió un guiño al «Save tonight», de Eagle Eye Cherry. No sería el único, porque acto seguido, tiró de repertorio de versiones y se acordó de los de Vigo, de los Piratas, y se atrevió con «La Sal».

No había tiempo para mucho más. Con «Pez de plomo» se llegó al final del concierto, a pesar de que el público pedía más y de que Davile y sus músicos parecían tener ganas. Pero nada pudo hacerse.

Willy Naves y Davile Matellán (Madrid, Búho Real – 25.11.2011)

Willy Naves

  1. Verano de San Juan
  2. La casa de la playa
  3. Nuestro círculo polar
  4. Aeropuerto
  5. Mis normas
  6. Al final
  7. Leslie
  8. Lemmings
  9. Era verdad

Davile Matellán

  1. La línea recta
  2. Boomerang
  3. Seale
  4. Enérgica
  5. Lion’s dance
  6. La chica magnética
  7. La sal
  8. Pez de plomo