Una noche más las puertas del MAD Club se abrieron con puntualidad británica para dar paso a los asistentes al concierto de Niños Mutantes. Como era de prever, se colgó el cartel de “sold out”, lo que provocó que en la puerta hubiera bastante gente a la espera de que apareciera alguien vendiendo alguna entrada sobrante. Sigue leyendo
