No es una garantía; no siempre es sinónimo de calidad, pero cuando un músico disfruta sobre el escenario, la probabilidad de que el espectáculo sea un éxito es mucho más alta. Y si algo se puede decir de la puesta de largo de “El viaje del sonámbulo” en Joy Eslava es que Marcos Cao, 50% de La Sonrisa de Julia, disfrutó de lo lindo sobre las tablas. Fue el cántabro un auténtico torbellino, que en la hora y tres cuartos que pasó la formación sobre las tablas debió perder por lo menos un par de kilos. Sigue leyendo