Tenía 9 o 10 años cuando descubrí a Bon Jovi. A algunos amigos algo mayores que yo les gustaba mucho y se convirtió en mi banda sonora. Eran los tiempos del Keep the faith y recuerdo que me enganché a una cinta con un extracto del unplugged que grabaron en Nueva York que mi madre me compro en el mercadillo; me sabía cada palabra.
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