El sábado por la mañana, amanecimos muy contentos porque el resfriado había pasado, así que resurgimos de nuestras cenizas como el ave fénix con energías renovadas y muchas ganas de liberarlas en el festival. Sigue leyendo

El sábado por la mañana, amanecimos muy contentos porque el resfriado había pasado, así que resurgimos de nuestras cenizas como el ave fénix con energías renovadas y muchas ganas de liberarlas en el festival. Sigue leyendo