Una noche más, volvíamos a Madchester Club dispuestos a disfrutar de un buen rato de música en directo. Nosotros acudíamos con muchas ganas, pues las dos propuestas que se iban a defender sobre las tablas de la sala aquella noche nos tienen atrapados desde hace tiempo. Lo que no teníamos tan claro era cómo iba a responder el público almeriense, ya que es un público bastante impredecible.
