Una noche más, volvíamos a Madchester Club dispuestos a disfrutar de un buen rato de música en directo. Nosotros acudíamos con muchas ganas, pues las dos propuestas que se iban a defender sobre las tablas de la sala aquella noche nos tienen atrapados desde hace tiempo. Lo que no teníamos tan claro era cómo iba a responder el público almeriense, ya que es un público bastante impredecible.
La hora prevista de comienzo eran las 23:30, pero con ese círculo vicioso de «eso empieza más tarde» / «vamos a esperar que llegue más gente», que alguna vez la sala ha intentado sin éxito romper, finalmente no empezó hasta la medianoche. El primero en subirse a las tablas fue Pachi García Alis, acompañado en esta ocasión por David Castro, al bajo, y José David Ruiz «Prince», a la batería.
El tema elegido para romper el hielo fue el que da nombre al trabajo de estudio más reciente del baezano, «Marcadores a cero». Siguió presentando los temas de dicho trabajo, sonando así por ejemplo «Lo que me hace libre» o «Lo peor». Pero, ya al saludar al público, Pachi dejó claro que no todo iba a ser «de lo nuevo», y en el quinto tema de la noche cumplió su palabra con «La fuente de chi». Como suele ser habitual, los temas más recientes eran bien recibidos, pero eran los temas anteriores los que se cantaban en modo karaoke.
«La fuente de chi» marcó el punto de inflexión en lo que a repertorio se refiere, dando más peso al repaso de su dilatada trayectoria, sonando así temas como «Tira de mi lengua» o «Resérvame el mejor abrazo». Tras este tema, Pachi invitó a Juan Diego «Fumangie» a subir al escenario «para hacer de Leiva» y juntos interpretaron «No me sueltes», demostrando una buena sintonía y con un gran resultado.
No lo sabíamos, pero nos acercábamos al final, y en ese último tramo sonó otra de las recientes, «Bailando con el viento», para cerrar finalmente con uno de sus temas más icónicos, «Sigo aquí», un broche de oro que fue seguido por una despedida y sin hueco para bises.
Los miembros de Fumangie acudieron rápido a realizar los cambios necesarios para poder proseguir con su concierto. El reloj marcaba la 1:30 de la madrugada cuando la formación almeriense se subió a las tablas. Arrancaron con «Civilización», el segundo corte de su disco editado en 2017, para después pasar al tema que dio nombre a su segundo EP, «Manual de buena fe».
Los músicos almerienses se mostraron cómplices y felices sobre las tablas, y eso, junto con los buenos temas que atesoran, sirvió para meterse en el bolsillo a los presentes. La noche siguió avanzando con el repaso a sus temas más recientes, sonando así temas como «Noche de maletas» o «Pájaro cantor», un tema compuesto para cantarlo con un amigo que al final no pudo ser y al que se lo dedicaba porque tenía a su padre pachucho.
Llegó entonces otro de los momentos únicos de la noche, cuando Fumangie invitó a Pachi García Alis a subirse con ellos a tocar y cantar «Todo lo que conocemos», colaboración que está incluida en el propio disco y que fue una gozada disfrutar en vivo. Poco después con «La segunda parte puede ser mejor» parecía que llegaba la despedida. Pero el público ya se había quedado sin bises con Pachi, y no estaba dispuesto a dejar que ocurriese lo mismo con Fumangie. Así, tras acceder a hacer un par de temas más, la formación se despidió definitivamente del público y concluyó la velada.
Tenemos que confesar que ambos conciertos se nos pasaron volando y que quedaron en el tintero muchos temas que nos hubiera gustado escuchar, pero esperemos que no tengamos que esperar mucho tiempo para volver a hacerlo.
El Erizo Albino 