Domingo. 23 de Marzo. Acaba de caer el sol en Madrid y mientras en el otro extremo de la Castellana 80 mil almas se preparan para vivir un espectáculo de esos catalogados como de riesgo, nosotros comemos magdalenas integrales de chocolate blanco con fresas. No se nos cuenta por miles; no estamos -al menos abiertamente- divididos entre el blanco y el blaugrana. Para nosotros, hoy va de música; de lo que ella y un par de amigos han cocinado para luchar contra el rey fútbol. Y aunque no estamos muchos, somos los justos para que en el Búho Real se cree un buen ambiente; cómodo, acogedor. Nos podemos mirar a las caras, podemos movernos y para ver el escenario no son necesarias las pantallas ni hay que esquivar cabezas. Sigue leyendo