Domingo. 23 de Marzo. Acaba de caer el sol en Madrid y mientras en el otro extremo de la Castellana 80 mil almas se preparan para vivir un espectáculo de esos catalogados como de riesgo, nosotros comemos magdalenas integrales de chocolate blanco con fresas. No se nos cuenta por miles; no estamos -al menos abiertamente- divididos entre el blanco y el blaugrana. Para nosotros, hoy va de música; de lo que ella y un par de amigos han cocinado para luchar contra el rey fútbol. Y aunque no estamos muchos, somos los justos para que en el Búho Real se cree un buen ambiente; cómodo, acogedor. Nos podemos mirar a las caras, podemos movernos y para ver el escenario no son necesarias las pantallas ni hay que esquivar cabezas.
Como aquel 30 de Abril, la primera vez que vemos a Itziar en la sala no es sobre el escenario. La primera vez vuelve a ser endulzando al personal. «Somos todos unos gordos,» dirá más tarde entre risas cuando nos cuente que se ha pasado la mañana haciendo magdalenas. Un poco después de eso, ya sí, va a salir sola al escenario y abrirá la noche acordándose de Elvis. A esa hora, en el Bernabéu aún no rueda la pelota, pero ella aquí ya está tan enchufada o más que los 22 de corto.
Después de darnos las gracias por venir -«con la que está cayendo»- llama a su media naranja musical y Nacho Mur se une a ella sobre el pequeño escenario. «Sabéis, hoy han querido robármelo,» cuenta para explicar que su compañero toca con Abraham Mateo y hoy le necesitaban. «¿Qué tal Mª Teresa, Nacho?» pregunta en la primera de varias referencias jocosas a la Campos.
Itziar dice con frecuencia que se enrolla demasiado, pero lo cierto es que, aunque las canciones son las protagonistas, sus historias previas y sus bromas le dan un algo más, un toque espontáneo, una cercanía que hace que las sientas un poco más tuyas. Y arranca risas, claro, cuando habla de la primavera y las hormonas, y de un paseo por el parque en el que descubrió a una pareja de quinceañeros «queriéndose mucho». Y de cómo al volver a casa eso se convertiría en «Inflamables».
Con la emoción se ha saltado un poco el guión y Nacho le señala el setlist. Pero no pasa nada; justo después lo arreglan y recuperan la segunda versión de la noche, una canción que dice es de esas que le habría encantado escribir. Suena entonces «Si tú piensas en mí», de Gastelo.
Tras cinco canciones, llega el momento de empezar a invitar a amigos a la fiesta y para «Mi luz» se incorporan Olga Puente -voz y viola- y Mario Carrillo -contrabajo- y el resultado es inmejorable. Mario, además, se va a quedar ya un buen rato haciendo compañía a Itziar y Nacho y así van a ir cayendo canciones como «Burbuja», «El botón del pánico», «Como salvajes» o «Begi Urdin» la que le dedica a su abuela, que observa sin perderse detalle desde la primera fila.
Poco a poco se acerca el primer final, el de mentirijilla. Antes, eso sí, nos van a regalar uno de los momentos más curiosos de la noche y , tras despedirse de Mario y su contrabajo y confesar que fue muy fan de Eurovisión, Itziar va a llevar a su terreno «Euphoria», la canción con la que la sueca Loreen ganó el certamen en 2012, en una versión más pausada, pero muy chula.
A ritmo de «Rock & Roll», dejando claro que también son muy capaces de subirle las revoluciones a la noche, van a hacer como que se van. Pero sin hacerse mucho de rogar, reapareciendo casi inmediatamente para marcarse un señor final. Porque, primero, se desenchufan para tocar «Entrar sin llamar» y con la guitarra, Itziar, y la mandolina, Nacho, se bajan con el público y recorren la sala hasta acabar en la parte trasera, entre la barra y las últimas mesas. Y después, para rematar, sacan las mejores reacciones de la noche con «Tus trucos y los míos», que si ya nos gustó en la Boite, en el Búho fue casi seguro nuestra favorita.
Quizá el único «pero» sea -como dice una amiga nuestra- que a veces te queda la sensación de que Itziar no termina de sacarse todo el partido, que podría explorar más otros registros. Porque aunque nos gusta ver cómo se vacía en temas como «El botón del pánico» o «Mi luz», nos gustan los destellos de la otra Itziar, la que se desmelena un poco más, la que se lanza a ritmo de rock & roll y acaba desenchufada entre el público y arrastrando a Nacho. La que cierra con «Tus trucos y los míos» consiguiendo que entre todos marquemos el ritmo al unísono a base de palmas.
En cualquier caso, cuando cerca de las diez y media volvemos a las calles madrileñas y miramos de reojo, a través del cristal, a todos aquellos que escogieron fútbol, hay algo que tenemos claro: volveríamos a elegir el Búho. Eso y que repetiremos. Seguro.
Álbum de fotos
Itziar Baiza (Madrid, Búho Real – 23.03.2014)
01. Love me tender
02. Da igual
03. Guerra y paz
04. Inflamables
05. Si tú piensas en mí
06. Mi luz
07. Burbuja
08. El botón del pánico
09. Como salvajes
10. No te quedes
11. Begi urdin
12. Euphoria
13. Experto en decorados
14. Rock&Roll
15. Entrar sin llamar
16. Tus trucos y los míos
Concierto increíble
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