Cuando un grupo en su campaña de crowdfunding para grabar su nuevo disco ofrece entre sus recompensas un concierto exclusivo para mecenas, lo que menos se espera uno es que ese concierto tenga lugar en un enclave singular. El grupo en cuestión es Nixon y el enclave singular no es otro que La Alcazaba de Almería, el monumento más importante y emblemático de la ciudad. Sigue leyendo
