Tras la intensa jornada de miércoles (700 km de coche y una fiesta de disfraces con concierto sorpresa de Izal incluido), nos levantamos temprano para coger un buen sitio en la Plaza del Trigo, ya que teníamos muchas ganas de volver a ver a Full en directo. Cuando llegamos a la plaza había todavía poca gente, así que nos colocamos en primera fila y a charlar. Sigue leyendo
