Una noche de viernes más pusimos rumbo a Madchester Club, en esa ocasión para conocer las propuestas de dos grupos procedentes de la vecina provincia de Granada: Enrique Octavo y Guau. Por primera vez, fuimos nosotros los que llegamos tarde a la hora marcada como apertura de puerta, y para nuestra sorpresa, la puerta estaba cerrada. Tras unos minutos esperando, abrieron las puertas y nos anunciaron que se iba a retrasar. Así que nos fuimos a ver a unos amigos y volvimos casi una hora más tarde. Cuando entramos, el panorama era algo desolador y demasiado habitual en esta tierra, poca afluencia de público.
