Muchas veces la portada o el diseño en general de un disco poco tienen que ver con lo que contiene, como si continente y contenido fueran cosas independientes. Sin embargo, hay otras veces en las que continente y contenido encajan a la perfección, permitiéndonos al visualizar el exterior de un disco, vislumbrar por donde van a ir las canciones que lo forman. Ese es el caso de Todos a la guerra (Flor y Nata Records, 2014) de Copo. Sigue leyendo
