The Dirt Tracks – The Madding Crowd

Hace unos meses Juanjo Ordás escribió en su sección “Corriente Alterna” de Efe Eme sobre las nuevas formas de promoción de bandas y cómo ha cambiado la industria. En su texto hacía referencia a que hoy día cualquiera puede montarse un grupo y lanzarse a las redes sociales, lo que provocaba que al final fuese difícil poder encontrar algo bueno entre tanta mediocridad. Sigue leyendo

La «ola de calor» de Supersubmarina arrasa el auditorio la noche del fin del mundo (Almería, 20.12.2012)

La última vez que vimos a Supersubmarina fue en su actuación en el Festival Alhambra Sound, que para nosotros era la primera vez desde que sacasen su segundo largo “Santacruz”. A decir verdad, nos sorprendía bastante que desde que iniciasen la nueva gira -allá por mayo en Madrid- no hubieran pasado por Almería, tierra donde siempre han tenido una gran respuesta por parte del público. Sigue leyendo

Rollitos de Primavera, #lonuevodeBoza

El Erizo que escribe estas líneas descubrió a Boza gracias a YouTube y sus sugerencias. Desde aquel día de 2011 le sigo la pista a través de las redes sociales esperando tener la oportunidad de acudir a verla en vivo y en directo. Eso todavía no ha ocurrido, así que como ya imaginaréis, esto no es una crónica de un concierto, que es lo que más solemos hacer. Sigue leyendo

(Auto) Retratos – #8 Sala & The Strange Sounds

Con la nueva imagen de nuestro Erizo, re-estrenamos también una de nuestras secciones favoritas: los «Autorretratos», y lo hacemos muy felices, de la mano de Sala Elassir, vocalista de la banda Sala & the Strange Sounds.Además, ayer cumplió años, así que desde el Erizo Albino ledeseamos que pasara un muy feliz cumpleaños y que el año que acaba de empezar sea maravilloso ¡Felicidades Sala! Sigue leyendo

Xoel se despide en La Riviera. ¡Adiós, corazón! (Madrid, 17.11.2012)

Cuando El Erizo Albino me propuso hacer la crónica de un concierto, me entraron sudores fríos. Eran sudores distintos a los que empapaban la camisa de Xoel López un sábado en La Riviera. Los suyos eran el resultado de dejarse el alma encima de un escenario. Los míos, de mi nula experiencia en el arte de escribir sobre música. Sigue leyendo