Hace unos meses Juanjo Ordás escribió en su sección “Corriente Alterna” de Efe Eme sobre las nuevas formas de promoción de bandas y cómo ha cambiado la industria. En su texto hacía referencia a que hoy día cualquiera puede montarse un grupo y lanzarse a las redes sociales, lo que provocaba que al final fuese difícil poder encontrar algo bueno entre tanta mediocridad. Puede que no le falte razón al señor Ordás, pero para quien escribe estas líneas, las redes sociales han sido una fuente de gratas sorpresas sonoras, la última de ellas “The Dirt Tracks”.
La banda valenciana (formada por Santiago Coma, Rafael Vicente, Miquel Álvarez, Carlos Ortigosa y Guillem Masid) publicó su primer EP “Never been to Mars” en verano de 2011, presentándolo en el circuito británico con gran acogida de crítica y público. Este año han compaginado sus conciertos en España y una pequeña gira en Alemania con la grabación de un segundo EP, “The Madding Crowd”, y del que ahora trataremos en este post. Para mí, que sigo prefiriendo recibir la correspondencia a la antigua usanza y tener la música en formato físico, es un lujo tenerlo en mis manos y poder compartir mis sensaciones con quien quiera leerlas.
Lo primero que salta a la vista -antes de colocar el cd en el reproductor- es el llamativo diseño tanto de la caja como del disco. Una vez que empieza a sonar el primer corte -el tema que da título al EP- descubrimos una canción de ritmo ligero y animado, que te atrapa desde las primeras notas. El segundo tema, titulado “Lady low”, cambia completamente de registro a un sonido mucho más duro y eléctrico, con unas percusiones mucho más potentes, demostrando la versatilidad de la banda. Con “High place”, tercera canción del disco, vuelven a mostrarnos un nuevo registro, más pausado y con voces algo más melódicas, pero con percusiones que aumenta de dureza conforme va el tema. Cierran este segundo trabajo con “Weird & Green”, un tema de ritmo algo más ligero y que incorpora cuerdas de violín y chelo que empastan perfectamente con la voz de Santiago Coma y que le dan un toque sinfónico a los agudos del estribillo.
En El Erizo Albino no entendemos de etiquetas, ni de si está editado por tal sello o grabado en un estudio o en otro. Solamente escuchamos y opinamos desde nuestro punto de vista de amantes de la música. En este caso, las cuatro canciones que componen el EP de The Dirt Tracks tienen un problema y es que ¡sólo son 4! El disco deja un gran sabor de boca y por eso es normal volverlo a escuchar varias veces seguidas. Así que no podemos sino esperar que todo vaya rodado y podamos disfrutar pronto de un largo de esta banda que, al menos en disco ya nos ha conquistado, pero que de momento tenemos pendiente comprobar cómo se defienden en directo. A ver si salimos pronto de dudas.
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