Que un grupo que admiras escoja tu ciudad para dar el pistoletazo de salida a su gira de salas es algo que hace mucha ilusión. Si además lo hacen en compañía de otro grupo que te está conquistando ya con su primer largo, el plan no puede ser más apetecible. Así que -como era de esperar- se colgó el cartel de entradas agotadas, algo que nos llenó de ilusión tanto por la banda como por la sala. Sigue leyendo
La noche del jueves en la Sala Radiolab supuso para quien escribe esta crónica una noche de sentimientos enfrentados. Por un lado, lo pasé genial disfrutando en grata compañía de un concierto espectacular y por otro, me cabreé bastante al comprobar que no se llegaba a la mitad del aforo. Aún hoy sigo sin entender cómo no se agotaron las entradas para presenciar el brutal acústico de Miguel Rivera 

