El pasado 22 de diciembre, acudimos a la Alcazaba de Almería a reencontrarnos con L.A. La cita era a las 19:00 en el Tercer Recinto con entrada libre, así que acudimos con tiempo por si nos quedábamos fuera. Es cierto que allí arriba, en esta época, cuando se va el sol, refresca bastante a la intemperie, sobre todo por la humedad, que cala. Como más sabe el diablo por viejo que por diablo, nosotros nos abrigamos bien y pudimos disfrutar de la velada sin problemas. La gente que no fue tan previsora, seguró que tomaría nota para futuras ocasiones.
Dejando unos minutos de margen para los rezagados, Luis Albert Segura, salió a escena surgiendo de la recién restaurada Torre del Homenaje. Armado únicamente con guitarra y micro, tras saludar, se lanzó a romper el hielo con «Ordinary lies». Cuando empezó a tocar y cantar ya pudimos intuir que no se trataba de un concierto cualquiera, el sonido era espectacular, así que añadido al buen hacer de Luis Albert y al entorno, auguramos un concierto inolvidable.

Terminado el tema, se dirigió a los presentes para compartir que «Este sitio tiene algo especial, no lo sé explicar, pero en esa torre he sentido algo; lo gracioso es que cuando acabe esto, mi bolsa está ahí, pero ahora estoy una hora a salvo aquí con vosotros». Dicho esto, retomó el concierto con «Perfect combination», haciendo que lo que no había conseguido el frío -ponernos el bello de punta- lo consiguiera él con su interpretación. Siguió con otro de los temas de Heavenly Hell, su disco debut que tras 14 años sigue teniendo vigencia y una gran acogida por parte del público. Volvió a cambiar de disco con «Over and over» para después dar las gracias a todos los presentes a pesar del frío.
Sin prisa pero sin pausa, Luis Albert siguió regalándonos un tema tras otro, pero hablando mucho menos que otras veces. El repertorio de la noche, con bastante peso de Heavenly Hell, quizá por la gira pasada motivada por la reedición en vinilo de su versión acústica, nos llevó de viaje por casi toda su discografía, sonando temas como «Under radar», «Living by the Ocean» o «Leave it all behind».
Fue tras «Living by the Ocean» cuando Luis Albert se volvió a dirigir al público para confesar «Me acabo de dar cuenta que no he presentado ni una sola de las canciones, dando por sentado que todos sabéis quién soy y lo que toco». Tras unas risas mezcladas con aplausos, Luis Albert se presentó y pidió aplausos para el técnico de sonido y para Xisco, su mánager y amigo.
La noche estaba ya llegando a su tramo final, aunque algunos no quisíesemos verlo, pero después de dos temas más, anunció los bises sin la típica salida del escenario «para evitar esos 3 minutos de frío extra» y cambiándolo por un abrazo al finalizar la actuación. Así pues, sonaron «Older» y la única versión de la noche, el único tema que presentó, «Una canción que siempre me salvaba la noche cuando tocaba en un local, aunque no creo que esta noche haya que salvar nada, porque ha sido muy agradable a pesar del frío». Y entonces se lanzó con su versión del «Girls just want to have fun» de Cindy Lauper, poniendo el broche de oro a una actuación que nos dejó claro que «la fortuna» es algo más que que te toque la lotería de Navidad, porque los que asistimos a este concierto, tuvimos la fortuna de vivir algo mágico e inolvidable (y además gratis).

Tras el concierto, el público al completo se pasó a saludar y a recibir el prometido abrazo. Mi grupo de amigos al completo hicimos lo propio y además le dimos la enhorabuena. Lo mejor de todo fue salir de La Alcazaba sabiendo que, salvo causa de fuerza mayor, el próximo 18 de mayo volveremos a verle, esta vez en una bodega, en un showcase organizado dentro de la programacion del festival Murmura.
L.A. (Alcazaba de Almería, 22.12.2023)
- Ordinary lies
- Perfect combination
- Crystal clear
- Over and over
- Close to you
- The sweetest goodbye
- Under radar
- Dualize
- Stop the clocks
- Elisabeth
- Living by the Ocean
- Outsider
- Leave it al behind
- Older
- Girls just want to have fun
