Cuando Ángel Peñalver, al que conocíamos como componente de Lepanto, comenzó a compartir sus Influencers, nunca imaginamos que era el comienzo de un viaje que acabaría en un espectáculo que va más allá de un concierto o un recital, y del que hoy os contaremos algunas impresiones, sin hacer demasiado spoiler, porque al igual que nosotros fuimos sin saber cómo iba a ser la propuesta, pensamos que el resto de público también debería acercarse así para dejarse sorprender.

La experiencia de Arión tuvo lugar en Museo de la Guitarra Antonio de Torres, algo que nos hizo especial ilusión, pues, aunque es cierto que se hacen algunos conciertos (Chumi Chuma, El Twanguero,…), la verdad es que nos parece un espacio infrautilizado, en el que podrían programarse citas musicales con más asiduidad.

Cuando entramos a la sala, comprobamos que, además de varias guitarras y pedaleras, en el set también había una tablet y una pantalla con una proyección. Como fuimos de los primeros en entrar elegimos sitio y vimos cómo rápidamente la sala se iba llenando, con un público variopinto, desde niños pequeños hasta gente mayor, algo que también nos alegró mucho, porque la música es para todas las edades.

No vamos de destripar todo el repertorio ni todo lo vivido, pero lo podemos resumir como una experiencia inmersiva, en la que Ángel Peñalver nos hace partícipes de su viaje como músico, o, más que partícipes, compañeros, a la vez que va desgranando los temas que se van sucediendo a lo largo de ese viaje. Un espectáculo creado con sensibilidad, mimo y, sobre todo, amor a la música. Así lo vivimos nosotros y esperamos que, todo el que tenga la oportunidad, se acerque a descubrirlo.

Terminado el recital, un Ángel visiblemente emocionado, dio las gracias a Fabián (narrador), a su familia, compañeros de Lepanto, y afirmó que le alegra ver a muchos alumnos de su colegio «Algo bien estaremos haciendo cuando se animan a venir a un concierto». Dio las gracias también a Izan, Jesús y el resto del equipo de Onlinemente, empresa de márketing digital y comunicación encargada de hacer realidad el formato de Arión, aprovechando así para presentar el disco y explicar el formato NFC, hecho lo cual, nos volvió a regalar un tema más, que puso el broche final a una grata y novedosa forma de ofrecer música en vivo.

A la salida del concierto, como no podía ser de otra manera, la gente se iba parando a comprar su disco; nosotros no tuvimos que pararnos a hacer cola porque ya lo habíamos comprado a la entrada. Es el primer NFC que adquirimos y, oye, tiene su aquel. Aquí seguimos siendo más adeptos del vinilo, pero este formato abre un abanico de posibilidades que, obviamente, el vinilo no puede ofrecer.

Para terminar sólo podemos recomendaros que le deis una oportunidad a todos los proyectos que empiezan y se os crucen en el camino; quizá con una escucha descubráis algo que os interese, ya que no todo está en las listas de plataformas ni suena en radio; hay mucha música más allá esperando a ser descubierta y disfrutada.

(Álbum de fotos pinchando abajo)