Después de lo vivido la noche del pasado viernes en el Teatro Apolo por quien escribe estas líneas, enfrentarse al folio en blanco para intentar plasmar todas las emociones y sensaciones se hacía una tarea complicada. No es que en otras ocasiones fuera fácil, pero el haber participado en la entrevista previa al concierto podía restar objetividad a estas palabras. Así que, en vez de analizar la entrevista en sí, me voy a limitar a tratar de transmitir mis sensaciones. Adiós objetividad. Sigue leyendo
