El mes de febrero arrancó musicalmente en Almería de la mano de un trío vallisoletano que hace años empezó a visitar estas tierras del spaguetti western, ganándose un buen puñado de incondicionales, que aumenta tras cada visita a la ciudad. Ellos son Arizona Baby.
En esta ocasión, no se colgó el cartel de entradas agotadas, pero poco faltó para hacerlo. Aún así, tenemos que reconocer que el público de aquella noche fue diferente en su actitud, muy metido en el concierto, muy receptivo y sin conversaciones privadas a voz en grito, lo que permitió un gran disfrute para todos del buen hacer de la formación sobre las tablas. Sigue leyendo