La parada de la gira presentación de «Hacia lo salvaje» en Almería era anhelada por muchos seguidores de Amaral en estas tierras. Prueba de ello fue lo rápido que se agotaron las localidades del Auditorio Maestro Padilla cuando se pusieron a la venta. Pero un accidente doméstico de Toni Toledo hizo que el público almeriense tuviera que seguir esperando hasta el pasado 21 de enero. La banda confesó en voz de Eva, casi finalizando el concierto, que llegaban con la espinita clavada del aplazamiento, pero que se la habían quitado de sobra. Y razón no le faltaba a la maña, porque ofrecieron un concierto que rozó la perfección, tanto en lo musical, como en su interacción con el público: ver a un auditorio al completo en pie casi desde el comienzo del concierto es algo que impresiona.