Si algo tiene Sonorama es que, una vez que lo vives, no puedes faltar a la cita año tras año (salvo causas de fuerza mayor, claro). Así que un año más, pusimos rumbo a Aranda de Duero para disfrutar de cuatro días de música, de amigos (nuevos y viejos), de buen vino y de buen comer.

La fiesta de bienvenida del año pasado que tanto juego dio con los disfraces y que tanto nos hizo disfrutar, este año era sustituida por una jornada más de festival, contando así con cuatro jornadas como en otros años pero cambiando el domingo por el miércoles.Aunque la jornada inaugural era algo más ligera -de hecho, medio recinto estaba cerrado-, contaba con el peso pesado de Los Planetas, así que mucha gente acudió a la cita al reclamo de la banda granadina, lo que, además, se notó en los accesos; gran parte de la gente llegó pasadas las diez de la noche, provocando una cola considerable para entrar al recinto.

Aunque podemos decir que Los Planetas eran el plato fuerte de la noche de apertura, no hay que menospreciar la capacidad de llamada que ha tenido el regreso a los escenarios de la banda linarense Automatics, tanto a lo largo de su gira como en su participación en festivales. En el caso de Sonorama, se puede decir que gran parte del público que acudió el miércoles, llegó a tiempo de ver al menos más de la mitad de su actuación. Unos pocos habían llegado incluso antes, con tiempo de ver a Los Hermanos Cubero abrir oficialmente el Sonorama Ribera 2014. Alcarreños pero residentes en Barcelona, llevan por bandera esa propuesta tan característica, a caballo entre el folk y la música más tradicional, que les hace pasar por clásicos del folclore popular, con sabor a jota y romance, pero también por canciones propias, como «Flor de canciones» o «Hagamos algo de ruido». Una muestra más de que el festival arandino no entiende de estilos ni etiquetas.

El segundo concierto de la noche le correspondía a Automatics. Los de Linares, que vivieran su momento de gloria allá por los noventa, demostraron que quien tuvo retuvo e hicieron disfrutar a los asistentes con sus guitarras distorsionadas y sus melodías hipnóticas. Durante su actuación hicieron un repaso a su trayectoria, sonando temas como “Watch over you” o “TV Preacher”.

Tras la actuación de Automatics les llegó el turno a los granadinos. Quien escribe estas líneas no discute que Los Planetas tienen TEMAZOS (así, con mayúsculas) pero sus directos son, la verdad, bastante impredecibles y, en algunas ocasiones, más que disfrutar con su directo lo sufrimos. Esperando que tocase día bueno estábamos cuando aparecieron sobre el escenario y para nuestra tranquilidad, cuando empezaron a tocar comprobamos que tocaba un buen día. Así que nos entregamos a disfrutar y cantar a pleno pulmón temas como “Pesadilla en el parque de atracciones”, “¿Qué puedo hacer?” o “Un buen día”.

El concierto de Los Planetas fue una fiesta en toda regla, casi un karaoke colectivo, porque muchos temas de los granadinos ya no son temas, son himnos para varias generaciones. El público disfrutó de lo lindo y eso se notó en el ambiente. Terminado el concierto la fiesta seguía en el Café Central con Niño del Ruido y Los Planetas DJ Set, pero como más vale una retirada a tiempo, nosotros optamos por irnos a descansar, que todavía faltaba mucho por venir.

Fotografías: Santa Fotografía