El pasado jueves el Café Cyrano nos ofreció un plan que no podíamos rechazar: música en directo durante una apetitosa cena. El grupo encargado de poner música a la velada no era otro que Norek, grupo que conocimos allá por noviembre junto a Clara Plath en La Cueva de la mano de PitaSound Prom. Ésta vez la banda se presentaba en set acústico, un aliciente más para acudir, ya que en El Erizo Albino sentimos debilidad por este formato.

Al tratarse de un jueves, llegar a tiempo de coger un buen sitio era una tarea harto complicada, pero gracias a Patricia e Inés -dos amigas y compañeras de batallas- este Erizo, que llegó casi el último, tomó asiento en una mesa justo al lado del lugar reservado para la actuación.

Pasaban unos minutos de la hora programada cuando los músicos tomaron posiciones. Abrieron su actuación con “Problemática”, uno de los temas que más nos gustan de la banda y que en acústico nos parece que brilla incluso más. Sin embargo, en esta ocasión Norek no estaba al 100%, se le notaba la voz bastante tocada –más tarde nos enteraríamos de que estaba malo pero que se negó a cancelar-. Terminado el tema se lanzaron con “Aproximación”, una canción nueva que seguramente entrará a formar parte del nuevo trabajo que está grabando el grupo.

Tras “Cosas importantes”, Carlos Abad, también conocido como “Norek”, tomó la palabra para presentarse y presentar a su compañero Dai, nueva incorporación a la banda que en esta ocasión le hacía los coros. Retomaron el concierto con “El desastre” seguida de una versión de “Mi realidad” de los granadinos Lori Meyers.

Aunque Norek ponía todo de su parte, las limitaciones estaban claras y eso hacía que se desluciera un poco la actuación. Tampoco ayudaba demasiado que parte de la clientela del local mantuviera conversaciones a un nivel sonoro “me estoy enterando de tu vida que estás cuatro mesas más atrás” y que los responsables de Cyrano no permitieran subir más el volumen -para eso que no pongan micros-.

Volvieron a las composiciones propias con “Irremplazable” y “Peligroso”, tema que habíamos escuchado en eléctrico en su actuación en La Cueva y que en acústico adquirió una nueva dimensión. A pesar de los contratiempos, nos estaba gustando así que no teníamos ganas de que acabara, pero parecía que se estaba acercando el final. Sonó entonces otro tema prestado, esta vez de Boza, “Desconocidos”, que en su voz nos pareció interesante pero que nos dejó algo tibios, aunque seguro que estando en plena posesión de sus facultades lo defenderá mejor.

Los temas elegidos para cerrar fueron “Cuestión de honor”, que a pesar de ser en acústico no perdió ni pizca de garra de cuando lo escuchamos en eléctrico, y “Adiós”, con el que Norek puso el punto final a la velada. El balance para nosotros, a pesar de algunos inconvenientes mencionados, fue bastante bueno y seguramente si podemos nos volveremos a escapar a Cyrano a disfrutar de una nueva velada musical. A Norek ya dijimos que desde la noche de La Cueva le seguimos la pista y estamos deseando que salga su nuevo trabajo y tener oportunidad de volver a verle, en acústico o en eléctrico, pero sin resfriados de por medio.

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