Tras unas cuantas semanas sin conciertos en nuestro querido Madchester Club, la música en directo volvía de la mano de un proyecto más que interesante, el formado por José Antonio García y El Hombre Garabato. José Antonio no necesita presentación, ya que como componente de bandas míticas como 091 y T.N.T. es de sobra conocido. El Hombre Garabato es una formación que nace en Granada en 2007 y que cuenta en su haber con un EP y dos largos. No sabemos cómo –pero nos alegramos- los caminos de José Antonio y El Hombre Garabato se cruzan y entonces surge la idea de grabar un disco conjunto, juntos sí, pero no revueltos. Financiado por crowdfunding, editan Cuatro tiros por cabeza (2014, Diagonal Music), un vinilo en el que cada cara corresponde a una de las partes de este tándem granadino.
Hasta aquí llegaba nuestro conocimiento de los músicos y su proyecto conjunto; era la primera vez que íbamos a verlos en directo y no sabíamos lo que no íbamos a encontrar. Al llegar a la sala comprobamos que había algo de público, pero que no tenía pinta de que se fuera a completar el aforo. Después de unos minutos de espera -amenizados con buena música, conversación y cervezas- los componentes de El Hombre Garabato subían al escenario.
Abrieron su actuación con “De tripas corazón”, tema incluido en su último trabajo y cuya presentación les traía a la sala almeriense. Nos causaron buena impresión y siguieron entrando en calor con otro tema más. Con el tercero de la noche, “Ganas”, nos hicieron arrancarnos a bailar. Ya que estábamos “on fire”, lo fácil hubiera sido seguir por temas de ese estilo, pero nos da que en El Hombre Garabato no les va tomar el camino fácil, porque el cuarto tema comenzó suave, con voz y piano –y unos delicados platillos- para incorporarse más tarde el resto de la banda, con un resultado espectacular. Conseguían así con “Lobos” demostrarnos que además de hacernos bailar, también podían emocionarnos.
Terminado el tema hubo cambio de posiciones; Nico (guitarrista y voz principal) dejó su puesto a Óscar (guitarra y coros) para cantar el tema “Mi voz”, que grabaron junto a otro grande de la música, Miguel Ríos. Volvieron entonces a hacernos bailar con “Enemigo”. No lo sabíamos pero ya se acercaba la recta final de su turno. Con “El desastre” subieron todavía más las revoluciones y la temperatura de la sala comenzó a subir. Para cerrar su actuación subió José Antonio a interpretar el tema que canta con ellos y que cierra su cara del disco “Otra vez”, un tema que cumplió a la perfección como transición entre los dos turnos de actuación.
José Antonio García comenzó su actuación –acompañado por El Hombre Garabato como banda- con “Mírame”, el segundo corte de su trabajo a medias con los granadinos. Un tema compuesto por Antonio Arias y Nicolás Hernández que tuvo muy buena acogida. Después interpretó un “Julio del 36”; a nosotros que sentimos debilidad por el sonido de la armónica, nos encantó la combinación de melancolía y dureza de los sonidos del tema con la letra.
Cambio de registro con “No puedo prometerte nada más”, otro tema de su último trabajo y compuesto por José Ignacio Lapido. Un tema más melódico y con el que consiguió terminar de meterse en el bolsillo a los presentes. En ese punto comenzó a echar la vista atrás y recuperó “Carne Cruda” de “los cero” para deleite de los fans de la mítica banda granadina.
De vuelta a Cuatro tiros por cabeza (2014, Diagonal Music) se lanzó con “Nubes de colores”, un tema más eléctrico, potente y fresco, compuesto por Nicolás Hernández, que puso a bailar al público congregado. Cambio de tercio con “A punto de estallar”, corte del mismo álbum que combina un estribillo pegadizo con un estilo algo más duro que permite a José Antonio demostrar que quien tuvo retuvo y que carisma y presencia tiene para dar y regalar.
Volvieron a echar la vista atrás con “La vida que mala es” y terminado el tema José Antonio se dirigió al público para anunciar que “Íbamos a hacer el paripé de bajar, pero ¿para qué? Esta canción no la solemos tocar, sólo cuando estamos muy a gusto, como hoy”. Y entonces se lanzaron con “La canción del espantapájaros”, una de nuestras favoritas de 091. Para nosotros que no vivimos de primera mano aquella etapa fue una grata sorpresa y para los que la vivieron seguro que les revivió muchos sentimientos.
Para afrontar la recta final, José Antonio echó la vista más atrás, hasta su primera banda, T.N.T. y recuperó “Gilmore 77” y “Deberías tener cuidado”, dos temas mucho más potentes y de corte punk que incitaron al público a un baile desenfrenado. Si nuestras amigas Mar y Maribel hubieran estado, seguramente hubiéramos hecho pogo y todo. El tema elegido para poner el broche de oro a la noche fue “¿Qué fue del siglo XX?”, haciendo así que saliéramos de Madchester Club tarareando ese mítico temazo hasta llegar a casa y quedarnos dormidos.