No desvelaríamos ningún secreto diciendo que Rufus T. Firefly son uno de los grupos con mejor directo del panorama patrio actual, así que tan pronto anunciaron que estaban a la venta las entradas físicas para su concierto de Almería, acudimos a Discos Caverna a hacernos con ellas. Por que sí, hay entradas online, pero si las entradas son «de las bonicas», como era el caso, algunos las guardamos de recuerdo.

Nos cegó tanto el anuncio de la cita almeriense de Rufus T. Firefly, que no nos enteramos de que había otro nombre en esa cita. No fue hasta esa misma semana cuando, escuchando 180 Grados en Radio 3, Virginia Díaz pinchó un tema de Vúfalo titulado «Cara de idiota», que nos dejó enganchados, y al ir a buscar más información, descubrimos que acompañaban a Rufus en su periplo andaluz, por lo que nuestra ilusión por el concierto, que ya estaba a niveles elevados, subió unos cuantos peldaños más.

Por fin llegó la noche de la cita y, si bien no se alcanzó el lleno total, como hubiera sido de justicia, sí que la propuesta congregó a bastante gente. Quizá las cosas hubieran sido de otra manera si Los Planetas no hubieran tocado la misma noche en el Auditorio Maestro Padilla.

Vúfalo abrió la noche con «Tiembla el mundo» de su EP El jinéte eléctrico (2014). Para quien escribe estas líneas, que no conocía a la formación granadina, fue todo un descubrimiento. Su actuación fue todo un despliegue de buen rollo que se transmitió desde el escenario al público, que se entregó completamente con temas como «Cara de idiota», «Mi habitación» o «Pistolero», con el que cerraron su participación dejando un gran sabor de boca en los presentes. Desde luego es un grupo al que vamos a seguir la pista de cerca y ya tenemos en el horizonte una fecha en la que volver a verles, la tercera edición del festival En Órbita el próximo 12 de mayo en Granada.

Tras Vúfalo, llegó el turno del grupo que todo el mundo estaba esperando, Rufus T. Firefly. El tema elegido para abrir su concierto fue «Tsukamori», que también abre su largo más reciente, Magnolia (Lago Naranja Records, 2017), con el que han conquistado a crítica y público a la par.

El directo de Rufus T. Firefly es algo complicado de explicar con palabras. Su música te envuelve y te embriaga, como el aroma a Magnolia que desprende su disco cuando lo abres, y te lleva por otros mundos, en los que te olvidas de

lo que no funciona en este mundo en el que habitamos, a pesar de que algunas de sus letras son bastante reivindicativas como «Última noche en la tierra» o «0». Tanto es así, que cuando quisimos darnos cuenta ya había sonado gran parte del repertorio y anunciaban despedida «no vamos a hacer el paripé de los bises, porque hay confianza, así que vamos a hacerlo del tirón». Entonces comenzaron con la recta final , para la que guardaron «Nebulosa jade», «Magnolia» y «Rio Wolf», con la que pusieron el broche de oro a una gra noche.

Salimos encantados de Madchester Club, como viene siendo habitual, y además con la ilusión de saber que como tarde, en el mes de agosto, volveremos a tenerlos en la ciudad participando en la primera edición de Cooltural Fest.

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