El sábado por la mañana teníamos un dilema, tener que elegir entre los escenarios Ciudad y Playa. Y para nosotros era un dilema salomónico, porque por un lado teníamos a Loudly (que nos parecen brutales y son de la tierra) y Aurora & The Betrayers (cuyo directo nos impresionó en el Sonorama 2017), y por otro teníamos los acústicos de Chica Sobresalto, Maga y Nunatak. Al final, optamos por el Escenario Playa por el tema acústico, que quien siga este blog sabrá de nuestra debilidad por este formato.


La noche del jueves en la Sala Radiolab supuso para quien escribe esta crónica una noche de sentimientos enfrentados. Por un lado, lo pasé genial disfrutando en grata compañía de un concierto espectacular y por otro, me cabreé bastante al comprobar que no se llegaba a la mitad del aforo. Aún hoy sigo sin entender cómo no se agotaron las entradas para presenciar el brutal acústico de Miguel Rivera