Un estadounidense, un inglés y dos irlandeses llegan a Almería… y aunque pueda parecer el comienzo de un chiste, nada más lejos de la realidad. Track Dogs, la banda compuesta por Garret Wall (guitarra y voz), Robbie K. Jones (cajón), Howard Brown (trompeta) y Dave Mooney (bajo) hizo una parada de su gira por todo el territorio nacional en el Pub La Cueva de Almería y allá que fuimos, animados por el gran sabor de boca que nos había dejado el concierto de Radio 3 emitido en La 2 de RTVE.
La banda, anteriormente conocida como Garret Wall Band (GWB) sacó al mercado su tercer disco -el primero como Track Dogs- en abril de 2011 y desde entonces se propusieron presentarlo en todas las provincias españolas sin excepción, cosa que desde este blog les agradecemos, pues no todo el mundo es tan valiente como para venir hasta Almería sin un público fijo que lo respalde.
Como ya es habitual en este local, el concierto empezó con bastante retraso (más de una hora). No sé en qué momento se estableció la norma no escrita pero que todo el mundo en Almería sabe de que “los conciertos en La Cueva no empiezan antes de la 1, da igual la hora que ponga en el cartel”. Esto provoca un círculo vicioso en el que cada vez la gente llega más tarde, las bandas no empiezan hasta que se llena un poco el local, por lo que algunos que lo saben llegan incluso más tarde… Sé que romper ciertas costumbres es algo complicado, pero no estaría mal intentar que los horarios de las actuaciones se ajustaran un poco a la realidad.
Volviendo a lo que nos ocupa (es que el tema de los horarios me quema un poco y se me va de las manos), la banda afincada en Madrid trajo a Almería una buena dosis de blues, folk y rock, mezclado en distintas proporciones en función del tema. Además de una ejecución que rozó la perfección y un sonido de una calidad como pocas veces se ha escuchado en este local -para que luego digan que no tiene buena acústica-, todos los miembros de Track Dogs derrocharon simpatía (y paciencia, todo hay que decirlo). El set list estuvo compuesto principalmente por temas de la banda, ocupando los de su último álbum la mayor parte, aunque también hubo lugar para alguna que otra versión. Uno de los temas más coreados de la noche fue “Move a mountain”, el primer single extraído del álbum y cuyo videoclip podéis ver aquí.
Una de las anécdotas de la noche fue cuando Garret pretendió que el público asistente cantase en inglés el estribillo de un tema que era algo así “he is being jealousy”, al ver que gran parte del público era algo reticente, Garret rápidamente optó por hacer el estribillo en castellano y todo el mundo le siguió, por lo que cuando algo más tarde se equivocó al conjugar un verbo dijo: “Vamos a hacer un trato: yo no me meto con vuestro inglés y vosotros no os metéis con mi español”, tras lo que mostró una gran sonrisa y siguió tocando.
Otro de los momentos de la noche fue cuando, ante la insistencia de “otra, otra” por parte de los presentes, la banda se bajó entre el público e interpretó en acústico “The Wrong Man”, un tema del folclore irlandés incluido en su último álbum de estudio. Este fue el punto final perfecto para una velada de más de una hora de buena música y que esperamos volver a disfrutar pronto, independientemente de que saquen nuevo álbum o no en breve.
No podemos dar por terminada la crónica sin decir que el formato físico de “Track Dogs” es un lujo tanto para el oído como para la vista, porque en su libreto se pueden ver una serie de fotografías de paisajes irlandeses pertenecientes a la serie “The Dúchais Collection” del fotógrafo Ronan Kirby. Así que desde el Erizo Albino os queremos recomendar que si tenéis la oportunidad de verlos en directo no dudéis en acudir y seguro que después no podréis iros del local sin comprar el disco, como fue nuestro caso.
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