La noche del viernes dos bandas presentaron su primer largo en el Madchester Club, los locales The Real Me y los visitantes Toulouse. Normalmente cuando se programan dos bandas en un mismo concierto, suelen ser de un corte parecido, para atraer a un mismo sector del público. En este caso, pasando de convencionalismos, se juntaron dos bandas que tenían más bien poco que ver -más allá de su pasión por la música-; mientras que los primeros cantan en inglés con aires sesenteros, los segundos lo hacen en castellano y con sonidos más cercanos al pop experimental.
Los almerienses The Real Me traían bajo el brazo su ópera prima “Soul on fire”, que ofrecían en formato LP + CD a un precio más que razonable a los asistentes. Abrieron la velada con el tema que da nombre al disco, pero después de eso se produjo un problema técnico que mantuvo en vilo tanto a la banda como al público. La guitarra de David no sonaba; cambios de cables, pedalera… finalmente tiraron de guitarra de repuesto y siguieron adelante. A partir de ese momento la actuación fue rodada, pudiendo disfrutar de algunos temas del disco como “What’s the plan, Stan?”, «Schizophrenic love», o una de nuestras preferidas, la bailonga “Gone with the Windows 2000”.
Pero también hubo lugar para temas que no están en el disco, como “Water Boatman’s song” o “Hurt me”, con la que cerraron su actuación, no sin antes dedicarle el tema “Indian summer” a uno de los camareros que aparece con ellos en el videoclip del tema. No podemos dejar pasar por alto los toques de reverberación que metieron a la voz de David en algunos temas; nos parecieron un gran acierto y que les sentaban a las canciones como un guante.
Después de The Real Me les llegaba el turno a los granadinos Toulouse, a los que vimos en 2010 tocar en el pub La Cueva de la capital. En aquella ocasión ya habían publicado cuatro EPs y ahora por fin venían a presentar su largo “Serendipia”, que recoge tanto algunos temas de los EPs como temas nuevos. Para abrir su participación eligieron el que cierra el álbum, “El pequeño corazón”, enlazado sin pausa con “El mago”, dos de los temas más enérgicos.
Una vez hechas las presentaciones prosiguieron desgranando Serendipia con la incorporación de un tema nuevo, “El príncipe y la corista”. Tras “El punto de partida” volvieron a presentar otra canción nueva mientras Josen comentaba que “estamos presentando disco y seguimos componiendo, somos la working class de la música indie”. Estábamos entrando ya en la recta final y para ello eligieron “A oscuras”, “La máquina de helados” y “Todo cambia”, cerrando así la noche con una ola de energía que hizo bailar a los presentes a un ritmo desenfrenado.
Tras comprar los discos de ambas bandas, salimos de la sala Madchester Club e hicimos balance de lo presenciado. Técnicamente ambas bandas sonaron de lujo y la combinación de estilos, que a priori nos parecía chocante, finalmente nos funcionó bastante bien.