Hay gente que no entiende nuestra pasión por la música y nuestro afán por disfrutarla en vivo siempre que podemos. Cada semana acudimos a uno, dos o incluso tres conciertos, y hay quien piensa que estamos un poco obsesionados. Así que cuando el Madchester Club anunció dos conciertos consecutivos de Depedro y nosotros decidimos asistir a ambos, más de una persona nos dijo “Estáis para que os encierren”. Puede ser verdad, pero como dice el refrán “Ande yo caliente, ríase la gente”. Dicho esto, vamos a proceder con una crónica del paso de Depedro por la sala almeriense, valorando ambos días conjuntamente, buscando similitudes y diferencias.

La apertura del concierto corrió en sendas ocasiones de la mano de Lucas Álvarez, presentando algunos de los temas de su proyecto Pez Mago. Armado de guitarra y armónica, se presentó ante el público almeriense con “Lo que más me gusta”, uno de los temas con más gancho de su primer disco homónimo producido por Jairo Zavala (Depedro). Aquí se notaron las primeras diferencias entre viernes y sábado. Si el viernes había una parte del público irrespetuoso a la que Lucas le costó meterse en el bolsillo, el sábado los temas de Pez Mago conquistaron a todos los presentes desde esta primera canción.

Tras presentar un tema nuevo “Cruzando”, que aborda el drama de la inmigración, las fronteras, las cuchillas,… volvió a los temas del disco interpretando “Colgar de tu hombro”, que trata sobre la suerte de trabajar con los amigos. Con “Floto” llegó el final del “momento cantautor” cerrando con una gran interpretación cantando a capela el último estribillo acompañado a los coros por toda la sala. Creemos sinceramente que la actuación de Lucas dejó un gran sabor de boca y ganas de más entre los presentes.

Terminado el tema, Jairo Zavala subió al escenario acompañado por Andrés Lewin (batería y bajo). Con los tres músicos ya en escena, la canción de apertura en ambas citas fue “Como el viento”, el tema que también abriera su álbum debut y con el que se dió a conocer el nuevo proyecto musical de Jairo. A partir de ese momento el esquema de ambos conciertos vino a ser prácticamente el mismo, con algunos cambios, pero con la misma tónica, la de hacer un repaso a toda la discografía de Depedro, -que cuenta ya en su haber con 3 discos de estudio, otro en directo y varios EPs-.

Después de seis canciones, Jairo pasó el relevo de la interpretación vocal a Lucas con el tema “You and I” porque según Jairo “Lucas tiene una mejor pronunciación”. Terminado el tema Jairo le preguntó a Lucas que tal estaba y como éste contestó “Bien, me gusta cantar”, Jairo le pidió que siguiera cantando mientras se marcaban un tema “de su época”, una divertida versión de “Blister in the sun”.

En el tramo final del concierto sonaron temas como “Tu mediodía”, “La memoria” o “Llorona”, que fueron cantados de principio a fin por todos los presentes. Con “El pescador” se despedían a ritmo de cumbia haciendo bailar al público, pidiendo a las parejas que bailasen como se bailaba antiguamente, “agarrao”. Entonces vino la primera despedida, la que se hace en falso para que todo el mundo empiece a asimilar que se acerca el verdadero final.

Transcurridos unos minutos, Jairo volvía al escenario en solitario. Mientras que el sábado se lanzaba directamente con la interpretación de “Miguelito”, el viernes atendió una petición de alguien del público “Ella sabía”. Siguiendo la estela tranquila del tema anterior empezó a interpretar “Diciembre”, el tema popularizado por su colaboración con Vetusta Morla, concluyéndolo junto con Andrés y Lucas que se incorporaron en el tramo final. Para poner el broche de oro a ambos conciertos el tema elegido fue “Comanche”, una canción de ritmo animado que todo el mundo cantó y bailó, dejando al público “en todo lo alto” y con ganas de más. De hecho mucha gente seguía pidiendo más mientras la música pinchada empezaba a sonar por los altavoces.

Quedó patente que Almería es una plaza fuerte para Depedro, ya que a pesar de la crisis económica (y de la subida del IVA cultural), el aforo de ambas citas fue multitudinario -aunque no llegase a alcanzarse un sold out-. Esperamos que Depedro no tarde mucho en volver por esta tierra y que la próxima vez se agoten las entradas, eso sí, cuando nosotros hayamos comprado las nuestras, claro.

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