Si estás cerca de Salamanca y aún no tienes plan para este fin de semana, es porque no conoces Fácyl . El Festival Internacional de las Artes de Castilla y León arranca hoy su décima edición, cargado de actividades para todos los gustos. De concursos de Pinchos o bandas emergentes, a conferencias, exposiciones, debates y un sinfín de actividades del 6 al 11 de Junio que podéis consultar aquí.
Y además de eso, música, mucha música. Y muy asequible. Porque todas los conciertos son gratuitos, a excepción del pistoletazo de salida que dan esta misma noche The Bright y Amaral en el salmantino Centro de las Artes Escénicas y de la Música. Para éste, de carácter solidario –la gran beneficiada por la recaudación será la ONG Ayuda en acción- las entradas cuestan entre 15 y 18 euros. Pero, además del tándem maño-leonés, en la programación musical destacan Bravo Fisher! y la Mala Rodríguez, que compartirán escenario el sábado en la Plaza Mayor, y Ángel Stanich y !!! (CHK, CHK, CHK) harán lo propio justo un día después.
Hace unas semanas, el pasado 5 de mayo, eran precisamente Bravo Fisher! y Ángel Stanich los invitados especiales del acto de presentación de Fácyl que tuvo lugar en el Matadero de Madrid. Allí, además de poder conocer mejor el festival castellano-leonés y degustar productos de la tierra, tuvimos la oportunidad de disfrutar de un breve showcase de ambos artistas. Apenas tres temas por cabeza; suficientes para dejar a muchos con ganas de más.
Aquella tarde de lunes, el orden fue invertido. Primero se subió sobre las tablas Stanich, armado sólo con una guitarra acústica. Tardó poco en pedirle ‘a los chicos de la prensa’ que se acercasen algo más al escenario. Y así, con todos un poco más cerca, sonaron –y muy bien- “Camino Ácido”, “Mezcalito” y “Metralleta Joe”. Suficiente para convencernos a quienes le veíamos por primera vez de que íbamos a querer repetir. Y pronto.
Más desenfadado y bailable llegaría después Guillermo Galguera, Bravo Fisher!, para dejar también otros tres temas, entre ellos “Corriendo a ciegas”, el más reciente single de su largo “El valle invisible”. Guillermo, además, fue el encargado de rematar la fiesta y cuando terminó, se quedó pinchando para seguir amenizando el rato a los que nos resistíamos a marcharnos y preferíamos seguir disfrutando del buen ambiente, la música y, como no podía ser de otra forma, el buen vino.
Aquello sabemos que fue sólo una pequeña muestra de lo que tiene que ofrecer el Fácyl. Hay mucho más por descubrir. Animaos, acercaos y no os arrepentiréis.