La tarde del viernes comenzamos acudiendo a sendas ruedas de prensa, primero Fuel Fandango y después Amaral. Nita y Ale de Fuel Fandango entran sonrientes a la Sala de Prensa. Durante el turno de preguntas hablan de su paso por la Plaza del Trigo, un concierto que recuerdan “con mucho calor y con poca gente al principio, pero que según íbamos tocando se iba acercando más gente hasta llenar la plaza”. También hablan de su experiencia internacional y relatan su sorpresa al encontrarse gente en las primeras filas en Alemania cantando sus canciones. Después del brindis con un buen vino de la tierra abandonan la sala de prensa.
Con unos minutos de retraso comienza la rueda de prensa de Amaral. Ante Eva y Juan, multitud de medios con preguntas algo manidas (¿Cuándo sale el disco? ¿Cómo se llama el disco?) y desencaminadas, porque aluden a la entrada de Amaral al circuito festivalero con la cita de hace 3 años en Sonorama (pocos recuerdan el paso de los maños por festivales como Espárrago Rock, Ecopop,…), aunque ellos responden con naturalidad y paciencia. Cuando nos hacemos con la palabra optamos por preguntar algo diferente: su disposición a hacer algo parecido a los granadinos Lori Meyers y programar una serie de conciertos dedicando cada uno exclusivamente a un disco -4 noches fueron para los de Loja, 7 necesitarían ya los maños-. Ambos se muestran sorprendidos, parece que no tenían noticia de ello, y Juan se lanza a asegurar que le parece buena idea, pero que siempre les gusta más tocar lo último. Además según cuenta “precisamente el otro día estuve reescuchando el primer disco y hay unas guitarras grabadas por Álvaro Urquijo con una 12 cuerdas que si recuperamos ese tema tiene que ser así”. También afirma que para poder hacer eso tendrían que meterse al local de ensayo y reaprendérselas. “O también podemos tocar las de los Lori,” bromea Eva. Preguntados por el set acústico que incluían antes en sus conciertos, Juan anuncia que esta noche lo van a recuperar abriendo así su actuación, ante lo que Eva le dice en tonillo de regañina “Pero no lo cuentes, hombre”. “Ah, pues lo cambiamos,” contesta Juan. Terminan con el brindis de rigor y se retiran para prepararse para su concierto.
Cuando salimos de las ruedas de prensa, Jack Knife se está despidiendo del público. Así que nos dirigimos al Escenario Castilla y León es Vida para comprobar la salud (musical, se entiende) de El Hombre Gancho en su regreso tras 8 años de ausencia. Abren tirando de repertorio clásico “Tenerte o no tenerte”. El público se muestra animado y muchos cantan acompañando a la banda. Parece que el tiempo no hubiera pasado por esos temas, y es que pensándolo bien, la temática del amor/desamor nunca pasa de moda. Presentan algunos temas adelanto de su nuevo disco Incontrolable -que verá la luz después del verano- y la acogida del público es buena, aunque, claro, cesa el karaoke colectivo que llega a cotas máximas con temas como “El amo de la baranda” o su canción más conocida “Hoy”, que pone además a todo el mundo a bailar.
Terminada la actuación de los de Córdoba, ponemos rumbo al Escenario Ribera del Duero y nos teletransportamos a “2502” con Second. Para la ocasión vienen acompañados de una pequeña sección de orquesta, bautizada como Orquesta 2502, además de un chico uniformado como los guardias de su videoclip. Gracias a contar con la Orquesta 2502 entra en el repertorio “Más suerte”, uno de los temas que más nos gustan de la banda y que con los arreglos de la orquesta alcanza su máximo esplendor. Después del momento tranquilo con “Más suerte”, comienza una subida frenética alternando temas movidos de sus dos últimos discos de estudio -“Las serpientes”, “Rincón exquisito”, “Lobotomizados”,…- que hacen que el público cante y baile, entregado totalmente a los ritmos de los murcianos. El tiempo pasa volando y cuando queremos darnos cuenta se están despidiendo con “Rodamos” y Sean Frutos retoma para la ocasión la costumbre de subir al andamiaje lateral del escenario. Queda patente que “Rodamos” es siempre una buena elección para cerrar por todo lo alto un concierto, consiguiendo un gran ambiente festivo.
Volviendo al Escenario Castilla y León es vida nos encontramos a Depedro. En esta ocasión Jairo viene acompañado por Lucas Álvarez (guitarras y teclado) y Andrés Lewin (batería y bajo). El trío ofrece un directo con muy buen sonido y bien recidibo por el público, aunque el setlist escogido es algo tranquilo, sonando temas como “Hombre bueno”, “Te sigo soñando” o “Tú mediodía”. Al sonar “Nubes de papel” al público le cuesta un poco reaccionar y entender el pie que está dando Jairo para que hagan esa segunda voz a modo de eco durante las estrofas, por lo que se desluce uno de los momentos que más nos gustan de los conciertos de Depedro. Antes de despedirse dan las gracias a El Hombre Gancho por dejarle el afinador y se lanzan con un “agarrao”, la cumbia “El pescador”.
Llega para nosotros el concierto más esperado de la noche; llega el turno de Amaral. Más allá de polémicas sobre lo “indie”, los de Zaragoza tienen unas calidad musical indiscutible. Abren con “Ratonera” en acústico tal cual habían anunciado en la rueda de prensa. Nos encanta como suena, Eva y Juan solos en escena y una guitarra, con los dos cantando en el mismo micro, un momento de los de poner el vello de punta. A pesar de ser una canción que todavía no está en ningún disco, mucha gente la canta de principio a fin. Después, ya con el resto de banda, se lanzan con «Kamikaze» -precedida de una buena introducción instrumental, con Eva al theremin- y “El universo sobre mí” -con esa armónica que es espectacular-. El concierto alterna temas de toda su trayectoria, “Hoy es el principio del final”, “Como hablar”, “Hacia lo salvaje”, “Salir corriendo”… y también incluyen dos adelantos más: “Unas veces se gana y otras se pierde” y “Cazador”, temas que están todavía en elaboración y pueden cambiar hasta de título antes de que llegue el momento de la grabación.
Para el tramo final de la actuación se reservan “Estrella de mar” y “Revolución” con fragmento de “Héroes” y cierran con “En sólo un segundo”. Para quien escribe estas líneas era la tercera vez que veía a Amaral este año y es la primera vez que puedo decir que no terminaron de llegarme. Y decir eso me da miedo. Y hay quien pueda pensar que tres veces en un año es mucho. Pues para mí no. Si un grupo te llega, “te toca la patata” de verdad, consigue conectar contigo, da igual las veces que lo veas, porque siempre lo disfrutas. Y es que cada vez que he visto a Amaral, en mayor o menor medida me han hecho saltar, cantar, emocionarme, gritar,… y esta vez ha sido diferente. ¿Sería el cansancio? ¿El frío? ¿Una mala noche? O a lo mejor somos nosotros, que le exigimos más a Amaral que a otros grupos. Habrá que esperar a la próxima vez para comprobarlo.
Cambiando de escenario nos encontramos con uno de los grupos que más fuerte ha subido en el último año, León Benavente. Los ingredientes del éxito son desconocidos, pero unas buenas canciones con letras curradas y lograr defenderlas en directo sonando siempre bien ayuda bastante. En el setlist apenas cambios, pero teniendo solamente un largo y un EP tampoco es que se pueda estirar mucho, sobre todo cuando hay temas que la gente siempre quiere escuchar y cantar como “Estado provisional”, “Las ruinas” o “Ánimo, valiente”. Según Abraham Boba, “para este grupo prácticamente todo empezó en este mismo escenario hace un año”. El concierto como suele ser habitual, un éxito, todo el mundo entregado en cuerpo y alma, y como no podía ser de otra forma, terminando con un frenesí máximo en el cierre con “Ser brigada” con la colaboración de Cristina Martínez de El Columpio Asesino.
Si León Benavente está saboreando las mieles del éxito, la banda que le sucede en el otro escenario no se queda atrás. Se trata de Izal, otra banda que arrasa allá por donde va colgando el cartel de “sold out”. El año pasado asistimos a su concierto en la Plaza del Trigo y lo recordamos como algo brutal; el ambiente, la gente bailando y cantando, Protección Civil regándonos… Ahora llegaba el momento de ese escenario principal que tanto se pide en la plaza. Los chicos de Izal salen con energía y abren con “Hambre”. El público enloquece con ellos desde los primeros acordes y se entrega de lleno a bailar y cantar temas, transformando el concierto en un multitudinario karaoke. Mikel quiere aprovechar la ocasión para recordar que la primera oportunidad festivalera vino de la mano de Sonorama en 2010. La gente responde con aplausos y vítores. El concierto es una fiesta absoluta, suenan temas como “Agujeros de gusano”, “Palos de ciego”, ”Magia y efectos especiales”… Estamos disfrutando del concierto, pero el frío sigue arreciando y este erizo que escribe es del sur. Así que, a pesar de llevar puesta la ropa de “por si hace frío”, optamos por retirarnos a nuestro alojamiento para meternos debajo de la manta hasta el día siguiente, aunque eso supone perdernos a un grupo que nos encanta, especialmente en vivo y en directo, Fuel Fandango.