El día amaneció gris y lluvioso, algo que en esta tierra bañada por el sol no es demasiado habitual. Tal es así que cuando llueve las opciones para muchos son quedarse en casa o ir al centro comercial. Nosotros en ese aspecto nos salimos un poco de la norma y ni se nos pasó por la cabeza perdernos el concierto que nos tenía preparado Crazy Donkey Producciones aquella noche en el Pub La Cueva. El menú no podía ser más apetecible, la música en directo corría a cargo de Fellows -dúo vallisoletano de la escudería Clifford Records- y después sesión de vinilos con DJ RockinDonkey a los platos.

Fellows venía a Almería a presentar su EP After Saturn, que sí que habíamos escuchado en su perfil de bandcamp, pero no teníamos ni idea de cómo se las gastaba en directo. El tiempo dio tregua y la noche se presentaba apacible. Fuimos de los primeros en llegar al local, así que pillamos buen sitio y esperamos pacientemente el inicio del concierto mientras la gente iba llegando. Como suele ser habitual, la hora de inicio programada fue orientativa. Pasaban 30 minutos de la media noche cuando Manuel García y Manuel López subían al escenario para enfrentarse a un local casi completo armados con guitarra, armónica y batería. Abrieron su actuación con “Me and the devil”, el blues de Robert Johnson que les sirvió para meterse en materia. Para presentar el segundo tema contaron que trataba sobre “cuando tienes fiebre y eso te permite no ir a currar, pero que en realidad sí podrías ir porque no estás tan malo” y nos interpretaron “Lizipaine”. La temperatura de la sala comenzó a subir y el dúo tardo poco en ganarse a los presentes.

Con el cuarto de la noche sonó por primera vez un tema en castellano –no sería el único- y de reciente hornada, ya que como nos contó Manuel García, lo compuso en esos 4 días de Semana Santa en Valladolid sin colegas y rodeado de procesiones. El cambio del inglés al español podría a priori parecer chocante, pero nada más lejos de la realidad; no supuso ninguna traba en el transcurrir de la actuación. Tras “Misión Papal”, aparecieron en escena “Bonnie and Clyde”, que con la interpretación de Fellows nos robaron la timidez y nos hicieron ponernos a bailar.

Si ya tenían al público conquistado, con la interpretación de “Cabo de Gata” -un tema inspirado en unas vacaciones en estas tierras con historia de amor frustrado de por medio- terminaron por conquistar a todos los presentes. Y es que si además de contarte una historia de la que podrías ser protagonista, encima tiene lugar en tu tierra, pues te hace meterte de lleno en ella. La actuación siguió avanzando con temas propios y versiones, pero seguían sin sonar ninguno de los temas del EP que venían a presentar. No fue hasta la recta final que apareció uno de ellos, “Shake!” el que abre el EP, y que dedicaron a Laureano de Clifford Records.

Con “Bad karma” anunciaron una despedida pero terminado el tema tuvieron a bien animarse con otro más “y así convertimos La Cueva en La Teta Enroscada” dijeron antes de lanzarse con “Long days”. Si bien la despedida había sido anunciada, el público estaba encantado con el directo de los vallisoletanos y seguían teniendo energía, así que no estaba dispuestos a dejarles marchar tan fácilmente. Mientras el dúo se sentaba al borde del escenario, los gritos pidiendo más aumentaban. Dábamos por hecho que volverían a subir rápidamente, pero cuando empezó a sonar música pinchada nos surgieron algunas dudas.

Sin embargo, nuestros temores fueron infundados, porque pocos minutos después Fellows recuperaba su posición encima del escenario. Durante el tiempo dedicado a los bises sonaron cuatro temas, uno de ellos dedicado “a los granadinos que han venido a Almería; ellos saben quienes son”. Sonaron temas como “Friends” o una enérgica versión de “I want to be like Jesus in my heart” que hicieron vibrar a los presentes. La despedida definitiva llegó con “Chocolate” y los dos músicos bajaron del escenario entre aplausos y vítores.

Mientras se montaba la mesa para la sesión de RockinDokey, algunos nos acercamos a un lateral del escenario a comprar el EP para poder disfrutarlo en vinilo y de paso tener un recuerdo de tan espectacular noche. Después de entregarnos durante largo rato a los ritmos que RockinDonkey nos marcaba con sus vinilos, las fuerzas empezaron a fallarnos, así que decidimos poner rumbo a casa. Cuando salimos de La Cueva comprobamos que estaba lloviendo, así que echamos a correr saltando los charcos (ay Zahara, que ganas de volver a verte).

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