El pasado mes de diciembre Madchester Club cumplía ya 4 años de vida, -¡se nos han pasado volando!- y para celebrarlo organizaron una gran fiesta con música en directo –Compro Oro, Monte Terror y Perro- y sesiones DJ –Antonion the block DJ y Chuch DJ-. Con las puertas abiertas puntualmente a las 22h, comprobamos que todavía éramos pocos los puntuales. Sin embargo, cuando faltaban pocos minutos para las 23h y saltaba Monte Terror al escenario, el aforo de la sala ya sobrepasaba la mitad.
La formación almeriense acudía a Madchester Club a presentar Venga Mi Muerte (Grabaciones a Montones, 2015), un EP de tres temas grabado en El Refugio Antiaéreo y mezclado en Producciones Peligrosas, ambas cosas a cargo de Jaime Beltrán a los mandos. Comparando su actuación en este aniversario de Madchester Club con la de la primera vez que los vimos en 2014 en la desaparecida sala Radiolab, notamos una gran mejoría en la calidad de su directo, pero sin perder un ápice de ese sonido hipnótico y oscuro que nos conquistó a primera escucha. Durante su breve directo –solamente 5 temas- en el que se mostraron agradecidos por la acogida, sonaron temas tanto del nuevo EP -“Ruidicos”- como de su EP debut homónimo -“Superplagio”, “Primer desastre”-.
Terminada la participación de Monte Terror, tomó el relevo otra formación almeriense, Compro Oro. El trío formado por Juanlu –The Beverlies-, Aníbal –Los Summers- y Rafael –Suéter- vivió momentos de tensión al inicio de su actuación, ya que la guitarra de Juanlu no sonaba por los monitores ni altavoces. Tras las comprobaciones de Ernesto -técnico de sonido de la sala- se dieron cuenta de que era uno de los pedales lo que fallaba y, después de desenchufarlo, Juanlu lo pateo –literalmente- a la otra punta del escenario. Con una forma de cantar muy particular –que recuerda a veces a Manos de Topo- el grupo presentó alrededor de 14 temas, la mayoría de corta duración, por lo que la actuación duró poco más de media hora. Sinceramente, a quien escribe estas líneas le serían más agradables si cantaran de una forma más “tradicional”, pues sus ritmos y letras ya tienen suficiente personalidad (quizá es que no hacemos honor al tema de Aerolínea Federales y no somos muy punk). Personalmente me gustaron más los temas de tinte más coplero como “Muerte, Corazon” o “Lo más bonito”.
Rondaba la una de la madrugada cuando Perro hacía su aparición sobre el escenario con una sala con un aforo considerable; no fue lleno absoluto, pero había bastante gente. Abrieron con “Bicicleta” -tema recogido en su primer disco Singles Brasileñas (2012)- para después pasar a presentar nuevos temas de su ya tercer largo Estudias, Navajas (Miel de Moscas, 2015) como “Papi Papito Ñam Ñam” o “Jordi Huertano”. Pero durante su breve actuación –12 temas que se nos pasaron volando- también hubo hueco para el trabajo que les dio a conocer en toda España, Tiene Bacalao, Tiene Melodía (Miel de Moscas, 2013), como “Catán” o “Larry no come”. En una de las veces que se dirigieron al público, recordaron que la primera vez que pisaron ese escenario el público fue mucho más reducido -¿7 personas? Da qué pensar-. Como siempre que los hemos visto, los murcianos ofrecieron un buen directo que hizo contonearse a los presentes y cantar a voz en grito uno de sus temas más conocidos que siempre desata la locura “La Reina de Inglaterra”.
En resumen, la noche fue toda una celebración como correspondía al cuarto aniversario de la sala y esperemos que lo celebren -y nosotros lo veamos- por muchos años más.