Que Almería es una plaza fuerte para Second es algo claro y que quedó patente cuando decidieron hacer aquí el arranque de gira de Montaña Rusa en 2013. Aunque comenzaron a presentar su nuevo trabajo Viaje Iniciático (Hook, 2015) en varios festivales patrios en el mes de septiembre, no ha sido hasta este diciembre cuando los murcianos se han vuelto a dejar caer por Madchester Club –casi un año después de su anterior visita- para presentarnos en vivo sus nuevos temas. En esta ocasión venían acompañados de Señor Blanco, un grupo de Córdoba del que nos habían hablado muy bien en su paso por la última edición del festival solidario Granapop.

Puesto que se habían agotado las entradas y queríamos pillar un buen sitio, nos fuimos un rato antes de la apertura de puertas. No había demasiada gente y es que dados los vaivenes de puntualidad/retraso en la apertura de puertas de la sala, la gente optó por acudir algo más tarde. Al entrar pudimos ver que, al tratarse de un concierto incluido en el “Budweiser Live Circuit”, la citada marca cervecera había instalado una especie de fotomatón con dos azafatas en el que te podías hacer fotos y llevártelas de recuerdo. He de confesar que Budweiser no está entre mi carta de cervezas, pero desde luego sabe organizar “saraos”.

Con la sala ya casi llena y con absoluta puntualidad (puede que incluso antes de la hora señalada), Señor Blanco salió al escenario para abrir la noche. Era su primera vez en Almería en sus tres años de trayectoria y para gran parte del  público los cordobeses eran totalmente desconocidos. A pesar de no ser un público a priori “fácil”, sí que fue respetuoso y hubo quienes incluso se arrancaron a bailar y hacer coros. Durante su breve actuación sonaron temas como “Los Elegidos” o “Antimateria”. A nosotros nos pareció que sonaron muy bien y nos dejaron un buen sabor de boca, les seguiremos la pista.

Una vez que los de Córdoba hubieron abandonado el escenario, le llegó el turno al grupo causante de que todas aquellas almas se hubieran dado cita en Madchester Club, Second. Rondaba la media noche cuando los murcianos salieron al escenario almeriense arropados por los gritos y aplausos de los presentes. Abrieron con “Esto es sólo el principio” y “Primera vez”, dos temas de su último largo que fueron bien recibidos por un público totalmente entregado desde el minuto uno. Prosiguieron con “2502”, tema de su anterior disco Montaña Rusa (2013, Warner) con el que comenzó a subir la temperatura de la sala.

El esquema de mezclar lo nuevo con éxitos anteriores fue la tónica de la noche, y hemos de decir que funcionó a la perfección. Los nuevos temas encajaron completamente entre los antiguos, ofreciendo un repertorio cohesionado que en su mayor parte invitaba a los presentes a bailar y cantar como descosidos.

Tras el tándem “Solo” – “Muérdeme”, Second optó por dejarnos tomar aliento –al igual que sus miembros suponemos- con “Más suerte” y “Mañana es domingo”. Para después volver a lanzarnos una descarga de energía con “Psicopático”, con el que comenzó uno de los tramos más intensos del concierto finalizando con “Nueva sensación” y “Rodamos”, que sirvió de falsa despedida. Con “Rodamos” el calor ya era asfixiante tanto encima del escenario -parecía que Sean Frutos acabara de participar en el ice bucket challenge-  como abajo –para el próximos nos planteamos ir en bañador-. Finalizado el tema, el grupo al completo abandonó el escenario para volver a subir pocos minutos después.

Retomaron la actuación con “Nivel inexperto” –una de nuestras preferidas del último disco- seguida de “Nos miran mal”, y ambas fueron igualmente coreadas. Prosiguieron con “N.A.D.A.” y “Autodestructivos”, mientras las cotas de temperatura ya comenzaban a ser desorbitadas –una de nuestras amigas llegó incluso a marearse-. Pusieron el broche de oro a su actuación con “Atrévete” y “Rincón exquisito”, despidiéndose con un público rendido a sus pies que seguía pidiendo más a pesar de las casi dos horas de concierto y el calor insoportable –puede que suene pesado, pero es que no os hacéis una idea, sudo menos en las clases de spinning de verano-. Cierto es que quedaron un par de canciones de Viaje Iniciático en el tintero, pero esperemos que vuelvan a presentárnoslas en 2016. Nosotros desde luego repetiríamos.

Finalizado el concierto, salimos a la calle para respirar y, una vez que nuestra amiga se recuperó, pusimos rumbo a casa para dormir un par de horas antes de coger el tren a Madrid de las 7:30 para la quedada con el sector madrileño y el concierto de The Bright. Sí, mucha gente no entenderá estas locuras, pero lo que disfruté en los conciertos de Second y The Bright en buena compañía, me sigue mereciendo la pena, por mucho cansancio que acumulase el domingo.

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