Nunca hay demasiados planes culturales. Y que alguien tenga el valor de poner en marcha nuevas iniciativas siempre es altamente de agradecer.

Justamente eso es lo que nos llevó el pasado 31 de enero hasta la vecina Cabanillas del Campo. En un proyecto a tres bandas, EnRedarte, Cervezas Arriaca y el ayuntamiento de la localidad han unido fuerzas para crear el primer ciclo de mujeres creadores y materializarlo en lo musical en la iniciativa ‘Noches acústicas Arriaca’.

El plan es sencillo: durante el primer semestre de 2020, cada último viernes de mes -excepto mayo, que será el penúltimo-, dos propuestas musicales se subirán al escenario de la Casa de Cultura de Cabanillas y desgranaran sus respectivas discografías. Eso sucederá, puntualmente, a las 20.00. Antes, a las 19.00, se procederá a la inauguración de la exposición de una artista plástica. Y todo ello para, en palabras de Jave Ryjlen (ex-Idealipsticks y ahora alma de la productora EnRedarte) dar dar visibilidad al papel de la mujer como creadora.

Llegamos apurados de hora y eso, os adelantamos, puede dejar a más de uno fuera del recinto en próximas sesiones visto el éxito de público de la primera cita. No fue afortunadamente así y, tras pasar por la cafetería de la Casa de Cultura a recoger las invitaciones -imprescindibles para acceder después al concierto-, entramos a la sala y buscamos un buen rincón desde el que disfrutar del evento. Y llegó nuestra primera sorpresa; el escenario, aunque minimalista, lucía elegante, emulando un pequeño y recogido salón en la zona central.

Poco después de las 8, Penny Necklace -alter ego de Odette SP y responsable de dar el pistoletazo de salida al ciclo- aparecía sobre las tablas con su guitarra acústica y se sentaba frente al micrófono central. Lo contaría en los primeros minutos de la actuación; éste formato no es el habitual para ella -con una propuesta mucho más electrónica- pero le había gustado mucho la propuesta para participar en el ciclo y llevar a un terreno más acústico sus temas, así que había adaptado unas cuantas de sus canciones para la ocasión.

En un patio de butacas con un público bastante ecléctico y de todas las edades -de grandes a pequeños; de grupos de amigos a familias con niños-, Odette iba a tardar bastante poco en generar un clima de atención absoluta. Su voz, sonando fuerte y limpia, iba a generar muchos comentarios de aprobación a nuestro alrededor entre aquellos que estaban descubriendo por primera vez a Penny Necklace.

En el rato que pasó sobre las tablas, Odette desgranó un puñadito de los temas de su discografía. Sonaron algunos de los colores que dieron forma a su último largo, Luz (Lago Naranja Records, 2017), del «Blanco» y el «Rojo» con los que abrió, al «Rosa» que sirvió para despedirse.

Entre medias, hubo tiempo para echar la vista un poquito más atrás, con «Aranda», que le sirvió para contar que la compuso en ese rincón burgalés al que volverá este verano como parte del cartel de Sonorama Ribera 2020. También para recuperar alguno de los sólidos de su penúltimo EP, primero de los tres que dará forma a su próximo largo, La Materia. Sonaron así «Piedra» y una «Metal» para la que pidió ayuda a un público que gustoso la acompañó en su «No he sabido hacerlo mejor».

Aunque llegaba con su más reciente EP Líquidos (Lago Naranja Records, 2020) bajo el brazo, confesó que no le había dado tiempo preparar en este formato ninguna de las canciones que lo componen. Pudimos compensarlo, eso sí, llevándonos a casa una de las copias físicas disponibles en el puesto de merchandising.

Seis temas y poco más de media hora después de subirse al escenario, Odette se despedía, agradecida, de un público que dejaba claro que había disfrutado mucho de la combinación de guitarra acústica, loops y su envolvente voz.

Tras unos breves minutos para poder ajustar algún detalle técnico y hacer el cambio sobre las tablas, le tocaba coger el relevo a Eva Ryjlen. Igual que Odette, ella también se presentaba en el ciclo en un formato distinto al que nos tiene acostumbrados. Acompañada de Laura Solla a la guitarra y Ruth Pinel al teclado, prescindía de bajo y batería y nos brindaba una versión más desnuda y con un punto más desgarrado del grueso de los temas de Violencia posmoderna (Desvelo, 2018), el primer largo de su nueva andadura musical tras la disolución de Idealipsticks.

Más contenida que en el formato completo pero comodísima sobre el escenario, Eva Ryjlen iba a darnos la enésima muestra de su arrolladora personalidad. El arranque venía con «Ritual» y «Pecado», dos de los temas de Violencia Posmoderna, pero enseguida comenzaban las sorpresas. Porque la cita era especial para ella -que jugaba en casa- y traía varios regalos en forma de adelantos de lo que está por venir. Para el primero de los nuevos temas, además, iba a contar con lo que se convertiría ya en continua colaboración del público, que se iba a animar a acompañar «Nada que venga de ti» con las palmas. No sería la última vez.

Con «Experimentar» -una de nuestras favoritas del disco- , «Un día normal» y «Desde aquí», continuaba el repaso del disco pero pronto volvían a llegar las sorpresas. Contaba justo después que lo que seguía era una de sus canciones favoritas y que sus compañeras de escenario le habían permitido darse el capricho. Se recreaban entonces las tres a ritmo del «Satellite of love» de Lou Reed y se hacía imposible no verse arrastrados por su disfrute.

«Fangos de libertad» y «Quédate» nos llevaban de nuevo a la senda de la Violencia posmoderna, pero aún quedaban más guiños y regalos. El siguiente llegaba en forma de un nuevo adelanto, «Infierno florido», una canción de la que Eva decía que trata sobre «esos momento en los que la vida te está… No voy a decir *jodiendo* -susurraba- porque hay muchos niños».

Se acercaba ya la despedida y tras el homenaje a Mari Trini, con una «Yo no soy esa» que Eva dedicó a sus padres, «Caer» era la canción elegida para cerrar el concierto. Era una despedida de esas en falso, porque aunque Eva abandonó el escenario, Ruth y Laura no hicieron lo propio. «Habíamos acordado irnos las tres,» diría la alcarreña fingiendo indignación al reaparecer, entre gritos de «¡Otra!¡Otra!». Seguramente tampoco así habrían conseguido engañarnos, porque a la noche le faltaban aún dos de las imprescindibles. Antes, no obstante, quedaba aún el último adelanto de la noche, «Como gotas de luna de llena», última de las tres canciones nuevas que habían preparado para la ocasión.

Con «Violencia posmoderna» y «Santa Fe» llegaba ya sí el auténtico final. Un broche perfecto para una noche que cumplió con creces con los dos principales propósitos del ciclo: llevar propuestas de calidad a Guadalajara y demostrar que, aunque muchas veces no tengan cabida en los grandes festivales, hay muchas y muy buenas propuestas musicales con nombre de mujer. Y la mejor parte: aún quedan otras cinco citas y una decena de nombres más para seguir disfrutándolo.

Para que no haya excusa, os recordamos todas las citas del ciclo:

• 31/01/2020: Eva Ryjlen, Penny Necklace y Pimpilipausa
• 28/02/2020: Petit Pop, Cuentos Titania y Patri Dubre
• 27/03/2020: Carmen Boza, Ruda, Isabel Salas
• 24/04/2020: Tulsa, Olivia de Happyland, Jante
• 26/06/2020: Helena Goch, Cherry and The Ladies, Eva Pérez.

Penny Necklace & Eva Ryjlen (Noches Acústicas Arriaca, Casa de Cultura de Cabanillas del Campo – 31.01.2020)

Penny Necklace

01. Blanco

02. Rojo

03. Aranda

04. Piedra

05. Metal

06. Rosa

Eva Ryjlen

01. Ritual

02. Pecado

03. Nada que venga de ti

04. Experimentar

05. Un día normal

06. Desde aquí

07. Satellite of love

08. Fangos de libertad

09. Quédate

10. Infierno florido

11. Yo no soy esa

12. Caer

13. Como gotas de luna llena

14. Violencia posmoderna

15. Santa Fe