Cinco discos ha tardado Pachi García Alis en venir junto a su banda Alis a Almería. Tras un intento que quedó en eso en su gira anterior, por fin pudimos disfrutar del buen hacer del de Baeza y los suyos gracias a Madchester Club. Nosotros ya habíamos visto a la banda en anteriores ocasiones -en otras ciudades claro-, pero la última vez fue allá por 2009 en Murcia, así que teníamos muchas ganas de comprobar cómo sonaban las canciones de los dos últimos discos en directo.

La noche de la cita llegamos temprano, así que pudimos coger buen sitio, porque la gente suele llegar más tarde de la hora señalada. Nos encontramos con amigos y estuvimos charlando mientras daba comienzo el concierto. Cuando quitaron la música tomamos posiciones en primera fila y entonces aparecieron sobre el escenario David Castro (bajista), Juan Pablo Huertas (guitarra), David “Prince” (batería) y Pachi García (voz, guitarra y teclados). Tras los aplausos de bienvenida empezaron a sonar los acordes de la canción que abre y da nombre al último álbum de Alis, “Cantos de ocasión”. Seguidamente vino “Alineación de planetas”, manteniendo el orden en el que aparecen en el disco.

Una vez roto el hielo, Pachi se dirigió a los presentes dando las buenas noches y agradeciendo su asistencia. En realidad los agradecidos éramos nosotros, porque era notable que todos los que allí nos dimos cita estábamos esperando el concierto con muchas ganas. No fue hasta la quinta canción de la noche cuando se rompió el orden del disco con “Aún si poder salir del sueño”. Después de 5 temas nuevos, Pachi dijo que no sólo se iba a limitar a su último trabajo y se arrancaron con “Telescopio”, centrando así su mirada en “Material de disección” durante tres temas más.

La noche seguía, la banda sonaba espectacular y continuaba el repaso a trabajos anteriores, todo ello acompañado de unas animaciones que empastaban a la perfección sin restar demasiada atención. Con “Mínimo” se abrió el turno a los temas de los dos primeros discos. Al contrario de lo que ocurre con otras bandas, estos temas eran igualmente cantados y coreados como los más recientes. Con el tándem “No me sueltes” y “Sigo aquí” la  energía llegó a cotas muy altas y entonces vino la despedida. Esa despedida que todo el mundo esperaba fuese en falso, porque seguíamos queriendo más y estábamos totalmente “on fire”. Esto es como cuando haces ejercicio: no puedes darlo todo y cortar en seco; tienes que bajar pulsaciones y estirar.

Por suerte, la banda respondió a las peticiones de más y volvieron al escenario. Abrieron los bises  con “Harakiri” y tras “Viaje en Zeppelin”, Pachi se quedó solo sobre el escenario. Armado sólo con su guitarra contó que “Siempre me preguntaban que cuando iba a hacerle una canción a mi hija y yo respondía que cuando se lo ganase… y creo que ya se lo ha ganado”, dicho lo cual se lanzó con “El gigante de Big Fish”.

Con la vuelta del resto de los músicos se notaba que el fin estaba cerca y para el sprint final eligieron “El país de mis digestiones” y “Cuando el sol nos dé calambre”, dejando al público satisfecho de haber visto un buen concierto, pero con ganas de más, porque hay que compensar todo el tiempo que han estado sin visitar estas tierras del western, así que esperamos volver a verlos pronto por aquí y que la próxima vez consigan el sold-out que se merecen.