Hace cuatro años acudí por primera vez a un concierto de Coque Malla. Fue en el Teatro Apolo de Almería. Iba sin ninguna idea preconcebida; de hecho, confieso que había escuchado poco su trabajo en solitario. No pudo impresionarme más; fue un concierto espectacular, brillante, mágico. Por momentos como aquel defiendo a capa y espada el acudir a conciertos que no sean de mis “artistas de cabecera”. Porque si te cierras y no te das la oportunidad de descubrir nuevos artistas o sonidos diferentes, te puedes perder mucho. En este caso, quien faltase a la cita se perdió una sensación brutal provocada por Nico Nieto y Coque, armados sólo con sus guitarras, su voz y los tacones de sus botas. De hecho, quedé tan fascinado que durante los días siguientes sólo tarareaba canciones del concierto.

Desde entonces he seguido a Coque Malla y he acudido a verle en directo siempre que he podido (como el año pasado al Chamán de Los Escullos). Cuando la gira Mujeres afrontaba su recta final y no veía anunciada ninguna fecha en Almería, empecé a perder la esperanza de que recalase aquí. Sin embargo, un día Facebook me dio la alegría de ver que se incluía Almería en la gira y esta vez con banda.

El día del concierto se anunció el sold out, algo que me hizo especial ilusión porque es un punto positivo a tener en cuenta para que pueda volver en un futuro (después del anunciado descanso). Cuando llegamos al Teatro Apolo nos encontramos con muchas caras conocidas, así que tardamos un rato en llegar a nuestros asientos. Ya ubicados, sonó el timbre que avisaba que el concierto iba a empezar.

Coque Malla (voz y guitarra), Charly Bautista (guitarras), Mac Hernández (bajo) y Gabriel Marijuán (batería) salieron al escenario del Teatro Apolo entre los aplausos del público. Cuando cada uno estuvo preparado, iniciaron el concierto con “La mujer sin llave”, tema que también abre Mujeres. Ante un público maravillado siguieron con “Siempre junto a ti”, que -si en su versión acústica ya nos encantó- esta vez con banda adquiría una nueva dimensión, con un juego de ritmos entre estrofas y estribillo que combina una delicadeza extrema con un derroche de energía que te hace estremecer.

Tras los dos primeros temas, Coque se dirigió al público para saludar y recordar su anterior vez en el mismo escenario junto a Nico Nieto. Por sus palabras nos pareció que él también la recuerda como una noche especial. El concierto continuó haciendo un repaso a toda su trayectoria en solitario, con temas como “Termonuclear, “Berlín” o “Mi asesina”. Un setlist bien escogido y estructurado que alternaba temas suaves y luminosos como “Lo intenta” con otros más desgarradores y oscuros como “Mi asesina”.

Los temas de Coque Malla versan sobre emociones y relaciones, un ingrediente importante para conectar con el público, pero, además, cuando las interpretaciones son del nivel “poner la piel de gallina”, la comunión con el respetable es total. Aunque no todas las canciones fuesen para saltar, sí que el público se lanzaba a acompañar con palmas, a cantar (o hacer playback los que estábamos sin voz); hubiera sido bonito ver el Teatro Apolo lleno de mecheros encendidos en alto en algún tema, pero como puede que no sea seguro y además ya no está de moda -hasta que le pongan un nombre hipster como a las fotos que se hace uno mismo- nos quedamos con las ganas de ver esa bonita estampa.

Tras el tema “Una moneda”, Coque presentó a la banda miembro a miembro, entre los vítores y aplausos del público. El concierto prosiguió y tras el tema que popularizó una campaña publicitaria, vino la primera versión de la noche, “Vicious” de Lou Red, que tuvo una gran acogida por parte del público. Se encaraba ya la recta final con “She’s my baby”, que consiguió que el público venciera su timidez y se levantase del asiento. Iban a abandonar el escenario pero la gente pedía más a lo que Coque respondió “Nos quedamos con una condición… ¡que no os sentéis!”, marcándose entonces otro tema cañero, la versión del tema de Los Ramones “Baby I love you”.

Entonces la banda salió del escenario y el público gritaba y pedía más. Volvieron a salir los músicos a escena y con los bises de “El barco” y “Despierto” pusieron el broche final a un concierto que hizo las delicias de sus seguidores y encandiló a quien acudía por primera vez a un concierto de Coque Malla -entre estos últimos varios amigos que salieron encantados-. Aunque durante el concierto anunció su retirada para dedicarse a otros menesteres, se despidió del público almeriense asegurando que “La despedida será más corta de lo que creéis”. Así lo esperamos nosotros. Hasta pronto.

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