No suele hacer falta mucho esfuerzo para convencernos. La música en directo suele ser el mejor reclamo para sacarnos de casa. Y el pasado 6 de febrero volvió a funcionar. Nuestros conocimientos previos de la propuesta de Georgina se reducían a un par de temas; su visita a la Sala Ego Live nos parecía la mejor excusa para ponerle remedio.

La visita de la venezolana a Alcalá estaba enmarcada dentro de su Dilema Tour, la gira de presentación de su tercer largo, que vio la luz a finales del pasado agosto.

Aunque no lo sabíamos, Georgina se iba a presentar en esta ocasión sola, acompañada únicamente de su guitarra acústica. Y eso que para algunos podría ser un inconveniente, para nosotros tiende a ser más bien un plus, porque estamos convencidos de que la mejor prueba de fuego para una canción, es desnudarla y reducirla a los elementos más básicos.

Al filo de la media noche –media hora después de lo anunciado- Georgina hacía su aparición en escena y arrancaba con “Soñador”. Muy sonriente y relajada, se mostraba cercana y no desaprovechaba ninguna ocasión de interactuar con el público. Aprovechando la distancia corta, iba desgranando canciones y contándonos las historias que escondían detrás. Nos hablaba de la música y lo difícil que es abrirse camino con “Quiero contemplarte”, de cómo, años después de componerla, “Tarde, muy tarde” había adquirido recientemente un cierto aire autobiográfico o de todas esas “Buenas intenciones” que tenemos y suele ir acompañadas de un “el lunes empiezo”.

Aunque Dilema era el gran protagonista de la noche, también había hueco para los otros dos largos de la venezolana y en el repertorio se colaban también canciones como “Vértigo” (Rara, 2012) o “Con sólo una mirada” (Ensayo y Error, 2009) -“Mis amigas la llaman “Cabrón”,” decía al presentar ésta última-.

La sala no estaba llena, pero las decenas de personas que, como nosotros, habían decidido que la cita con Georgina era el mejor plan para su sábado, habían llegado al Ego con muchas ganas. Y lo demostraban bailando pero, sobre todo, cantando. A menudo, haciendo que el coro de voces se escuchase potente, casi por encima de la voz de Georgina. “Somos”, “Canciones perdidas” o “Lalalala” fueron buenos ejemplos de ello, aunque ninguna llegó al nivel de la canción con la que anunció la despedida. Porque “Mi propio funeral” fue de las que se cantó con más ganas en la sala.

Evitando el paripé que casi siempre precede a los bises, Georgina se quedó en el escenario, pero aparcó guitarra y micro y para la siguiente canción se bastó sólo de su voz. Así, a capela y totalmente desenchufada, cantó “Hola”, la canción escondida al final de Dilema, en medio del silencio absoluto de los presentes.

En el guión ya sólo quedaba un par de canciones más, pero una petición desde las primeras filas cambió el plan previsto. “¿Nunca más quieres? No la pensaba tocar… Venga, vale”. Y se alargaba así algo más de lo previsto una noche a la que le quedaban lo que parecen dos canciones que, a juzgar por la reacción del público, son apuestas seguras para un gran broche.

“Supermujer” y “Rara”, de nuevo muy coreadas, cerraban hora y media de música, anécdotas y risas, y nos dejaban claro que, por propuestas así, merece sin duda la pena acercarse, noche tras noche, a salas como Ego Live.

Álbum de fotos

Georgina (Alcalá de Henares, Sala Ego Live – 06.02.2016)

1. Soñador
2. Quiero contemplarte
3. Mariposas
4. Me enamoré
5. Tarde muy tarde
6. Buenas intenciones (“el lunes empiezo”)
7. Vértigo
8. Con sólo una mirada (“Mis amigas la llaman “Cabròn””)
9. Canciones perdidas
10. Somos
11. Lalalala
12. Mi propio funeral

13. Hola (a capella, sin micro)
14. Nunca más (Nunca más quieres? No la pensaba tocar … Pero venga, vale)
15. Supermujer
16. Rara