Como cada verano desde hace 5 años, esperábamos ansiosos el anuncio de los grupos que compondrían el Maldito Sol Festival. Cuando por fin llegó el día, el cartel formado por Proyecto Solaz, Austin TV, Dorian y Najwa Nimri nos pareció razonable considerando el precio de la entrada. Sin embargo, para nuestro pesar, Najwa causó baja y para suplirla tiraron del mediático Mario Vaquerizo y su grupo, Nancys Rubias. El cambio, para ser sinceros, no nos agradó, porque sí, “las Nancys” serán todo un espectáculo, pero ni tocan ni cantan en directo, y eso para quien escribe es algo incomprensible. Aún así, hay que decir que ese fichaje de última hora fue todo un revulsivo que aumentó la venta de entradas hasta conseguir casi un sold out.
El día de la cita pusimos rumbo a la Plaza Vieja de Almería para, como cada año, tomar posiciones en primera fila. Hay que decir que este año hubo más gente “madrugadora”, debido principalmente al tirón de Vaquerizo. Con puntualidad británica, los locales Proyecto Solaz salieron a escena para presentar su primer largo Homeoéxtasis. Parece que fue ayer cuando actuaron en la primera edición del mismo festival contando sólo con la carta de presentación que fue su primera maqueta Sentido Oblicuo. Los almerienses supieron aprovechar bien el poco tiempo de que disponían y nos hicieron disfrutar con su potente directo y su personal estilo. La experiencia es un grado y el tiempo está jugando a su favor, llevándoles a un mejor sonido y a desenvolverse cada vez mejor sobre las tablas. Los temas nuevos como “Generación perdida”, “Amanecer de los muertos” o “Homeoéxtasis” tuvieron una gran acogida y empastaron a la perfección con sus temas anteriores como “Dioses de sesión” o “Science”. Para nosotros, que somos seguidores de la banda desde sus inicios, se quedaron muchos temas en el tintero, así que esperamos volver a tener pronto ocasión de disfrutar de su directo.
Tras los almerienses les llegó el turno a Austin TV. Siendo sinceros nosotros no los conocíamos antes de aparecer en el cartel del festival. Como siempre tratamos de ir con los deberes hechos, le dimos una escucha a su discografía y nos pareció que nos harían bailar bastante. No nos equivocamos. La banda mexicana saltó al escenario creemos que con dos intenciones, hacernos bailar y hacernos pensar. Hay que decir que lograron ambas metas, la primera con un sonido electrónico y guitarrero -a veces un tanto hipnótico-, y la segunda con los comentarios que el frontman de la banda hacía al público, explicando la decisión de ponerse máscaras porque “Tu cara no importa, importas tú”, o en lo que significa hacer música y vivir la música, amén de muchos planteamientos más. Casi al final de su participación pidieron músicos que subieran al escenario a tocar con ellos, las primeras en subir fueron unas muchachas con ganas de notoriedad, pero sin ningún talento musical. Menos mal que, tras unos segundos aporreando los instrumentos, el líder de la banda se acercó al micrófono para pedir “músicos de verdad”, subiendo así un muchacho que tocó la guitarra bastante bien. Después de una despedida en falso con “Caballeros de albedrío”, pidieron oscuridad total y que alguien les contará hasta tres, encendiendo entonces unos leds en sus gorros y lanzándose con “El hombre pánico” para cerrar por todo lo alto su último show en España.
Llegaba por fin lo que nosotros consideramos era el plato fuerte de la noche, la actuación de Dorian, que venían por primera vez a la capital -sí que habían actuado en la provincia, en la edición del 2009 del Pulpop-. Con su pop electrónico nos hicieron cantar, bailar, saltar,… desde el minuto uno. Los de Barcelona elaboraron un set list que alternaba los temas de su último largo La velocidad del vacío como “Arde sobre mojado” o “El temblor” con sus éxitos de anteriores trabajos como “A cualquier otra parte” o “Verte amanecer”. Marc se entregó al máximo durante toda la actuación, animando al público e invitándoles a gritar y cantar, llegando incluso a bajar al foso y subirse a cantar entre las primeras filas. Uno de los momentos cumbres de la noche llegó cuando antes del último tema el vocalista y guitarrista se dirigió al público “¿Queréis bailar?” nos gritó, y obtuvo como respuesta un sonoro sí al que contestó “antes tenéis que ayudarnos a cantar esto” y empezaron a tocar lento y con punteos “La tormenta de arena” arropados por las miles de voces presentes, para de repente subir la intensidad a su electrónica versión habitual, pegándonos un subidón de adrenalina que nos hizo terminar el concierto exhaustos y con un gran sabor de boca.
La espera para la salida de Nancys Rubias fue demasiado larga, pero cuando por fin salieron a la palestra, la gente enloqueció. Los gritos casi no dejaban escuchar el playback, el público estaba desatado. Sin embargo, parecía que no todo el mundo sabía a lo que iba, porque había comentarios de gente sorprendida y enfadada por que el sonido no era en directo. Dicho esto, la actuación de Nancys Rubias la podías ver de dos formas, si lo considerabas un grupo de música era una gran tomadura de pelo, o si los tomabas como un grupo de amigos haciendo una performance, entonces era todo un espectáculo. Nosotros decidimos escoger la segunda opción y dejarnos llevar por el ambiente festivo que consiguieron mantener durante su aparición. Hay que decir que Mario Vaquerizo y compañía no cantarán ni tocarán, pero tienen carisma y se entregan por completo para ofrecer al público un gran espectáculo -con cambio de vestuario incluido-. Musicalmente no vamos a entrar en valoraciones -como dijimos, escogimos la segunda opción-, pero hay que decir que el público cantaba sus canciones de principio a fin -¿tendrán algo que nosotros no apreciamos?-.
Finalizada la quinta edición del Maldito Sol Festival, el cuerpo nos pedía seguir la tradición de acudir a Demodé como siempre hacemos después del festival, pero considerando la hora que era y que en pocas horas había que levantarse para ir a currar, pusimos rumbo a casa contentos porque el Maldito Sol había sido todo un éxito y esperando que lo siga siendo muchos años más.
De acuerdo con vosotros pero…. qué Austin TV gustó????? Perdón??? Hola??? Hay que reconocer (lo único) que son el mejor medio para destrozar la música.
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