Parece mentira, pero han pasado ya tres años desde que Zahara compartiese con el mundo su tercer largo, La Pareja Tóxica. En este tiempo, la ubetense no ha parado y han sido años de mucha música -frente al público y desde la trastienda-, deporte y hasta teatro. Pero le va llegando en turno al material nuevo y, antes de eso, para cerrar el círculo, Zahara ha decidido salir a la carretera y con la gira El deshielo poner fin a esta etapa. Apenas 7 citas y un par de semanas, partiendo de su Úbeda natal el 6 de Noviembre y bajando el telón en la ciudad Condal catorce días después.
El pasado domingo, además de anunciarse el sold out de Madrid, se avisó a quienes tenían entrada de que el lunes habría sorpresa. Y fiel a la promesa, aquellos que tenían su billete para Joy se encontraron con un mail que anunciaba que se ponían a la venta 18 únicas entradas para el ensayo general, un día antes del arranque oficial en los locales donde Zahara y su banda han estado preparándose. La recepción de la iniciativa no fue exactamente entusiasta y doce horas después nos sorprendió comprobar que aún había entradas disponibles. La idea del ensayo había gustado; que hubiese que pagar, no tanto. Decía su agencia de management que al ser algo tan exclusivo entendían que debía tener un valor. Nosotros, después de pensárnoslo -poco, no os vamos a engañar- decidimos que podía merecer la pena. Y creemos que no nos equivocamos.
Cortesía del trabajo, llegamos a “El Observatorio” con la hora pegada. Allí, en un local de la primera planta, tienen un pequeño estudio Iván González “Chapo” (Colatonic, Deluxe, Amaral, M-Clan) y Antonio Pérez (Colatonic, Cooper). “Seguid los pajaritos,” nos dice Ana de Pink House Management cuando llegamos a la primera puerta. Entrar es relativamente fácil; más tarde salir del laberinto de puertas nos va a parecer más reto. No somos los únicos rezagados; apenas hay una decena de personas cuando llegamos, entre ellos el propio Iván, que charla con Ekain Elorza (Dinero) junto a la mesa de sonido. Algo después se les unirá también Pancho Varona y al final habrá casi más músicos y técnicos que público.
Poco a poco va llegando la gente que falta y algunos de los miembros de la banda, como Martí Perarnau y Miguel de Lucas, van asomando por el pequeño estudio. A eso de las ocho y veinte entra también Zahara. Saluda y se disculpa por el retraso –“Estábamos esperando a un chico que tenía que venir pero que no llega”-. Nos avisa de que en un local de ensayo las cosas no suenan tan bien como en una sala –“Esto es más un estudio que un local de ensayo y hemos intentado acondicionarlo para vosotros,”- y nos recomienda que nos pongamos de pie para escucharlo mejor. La advertencia da un cierto respeto y nos preguntamos cómo va a sonar aquello. Pronto comprobaremos que no había por qué preocuparse –ya quisieran muchas salas sonar la mitad de bien-.
Junto a Zahara, en esta gira del Deshielo están tres cuartas partes de Mucho -Martí Perarnau a la guitarra, Miguel de Lucas al bajo y Víctor Cabezuelo al teclado- y un trocito de The Right Ons –Ramino Nieto a la batería-. Con los cinco sobre el escenario empiezan a sonar “Tú me llevas”. La veintena de espectadores escucha tímida; algunos mueven tímidamente los labios para acompañar la letra, pero ninguno parece atreverse a más; la distancia corta intimida un poco y va a ser la propia Zahara la que poco después nos anime a ensayar nosotros también e incluso a hacer fotos.
Ya en “Tú me llevas” se va a notar mucho –para bien- la influencia de Martí con las cuerdas y el lavado de cara de la canción funciona, aunque quizá –para nosotros- haya un exceso de psicodelia en la parte final. Cómo había anunciado Zahara, los conciertos están estructurados con distintos formatos. En éste, la primera parte –eléctrica, con toda la banda- sigue con “Leñador y la mujer América”, “El universo” y “General Sherman y cómo Sam Bell bajó de la luna”. Tras esta última, la de Úbeda le va a dar un descanso a sus chicos y se va enfrentar sola, en acústico, al siguiente bloque. “Las cosas que me hacéis hacer,” repetirá en numerosas ocasiones según vayan sonando algunas de las canciones que la gente ha votado para esta gira. “En su momento me pareció una buena idea dejaros elegir”. Abre fuego con “El lugar donde viene a morir el amor” y no nos imaginamos que justo después viene una de las grandes sorpresas de la tarde.
“Las cosas que me hacéis hacer, de verdad,” seguirá insistiendo. “Es horrible… La escribí cuando tenía diecisiete años y estaba muy enamorada. Sólo se me ocurría hacerla de esta forma,” dirá justo antes de grabar una secuencia con el bombo. Y mientras canta “Cartas entrelazadas”, nosotros nos preguntamos para que sería el bombo. La duda queda despejada cuando entre en modo bucle, con efecto discotequero, y entre risas la canción se convierte en “Only girl (in the world)” de Rihanna. “Para que veáis la evolución, así es como escribía canciones de amor con diecisiete –hablando de una pareja sin sexo-,” cuenta entre risas, “y esto es cómo lo hacía con veinticinco, con canciones de amor que sólo hablan de sexo”.
“Olor a mandarinas” deja paso a “Con las ganas” – “Porque ésta queréis que la toque también en el ensayo, ¿verdad? ¿No os vale con oírla en Joy?”- y así termina el set acústico. “Ahora viene la parte del trío, pero no podía elegir entre los cuatro,” cuenta, “así que por primera vez voy a hacer con ellos algo que siempre os he pedido a vosotros”. Y esta vez, en “Mariposas” no es el público el que pone los coros sino sus cuatro chicos. Aunque después, para “Photofinish” sí se van a quedar en formato trío y Martí –en el suelo, jugando con sus múltiples efectos- y Víctor van a ser su única compañía.
Llega el turno de las nuevas. “Esto es “El deshielo” y estará en el disco nuevo. Hala, ya lleváis una,” dice guasona. No sabemos cómo sonarán una vez grabadas, pero en este pequeño rincón de Madrid y con esta banda, ésta y “Oh, salvaje” suenan francamente bien.
“Ésta es ya la última; no nos vamos a ir, pero tenéis que gritar y pedir otra.” Y “Del invierno” pone el punto y aparte volviendo a dejar muy buenas sensaciones de la banda y, si se nos permite, una vez más del peso de Martí a la guitarra.
Cumplimos con los vítores y los gritos de otra, mientras ellos se ríen y esperan unos segundos prudenciales. En el tramo final no hay grandes sorpresas; suenan “Merezco” y, sin parar, “You’re the one that I want” antes de que Zahara intente involucrarnos un poco más y nos haga cantar en “Funeral”.
Con una parte final instrumental muy intensa, con el público y la banda disfrutando, “Camino a L.A.” cierra el ensayo. Unos minutos de charla, buenos deseos y alguna risa después nos despedimos y nos reencontramos con el laberinto de puertas.
Son las diez, noche cerrada y fría en Madrid, y mientras caminamos hacia el metro pensamos que sí, que sin duda ha merecido la pena ver destellos de la trastienda de esta gira y que tenemos ganas de comprobar lo que da de sí el show en Joy Eslava, dentro de apenas ocho días. Porque creemos que promete.
Álbum de fotos
Zahara (El Obsevatorio, Madrid – 05.11.2014)
- Tú me llevas
- Leñador y la mujer América
- El universo
- General Sherman y cómo Sam Bell bajó de la luna
Acústico
- El lugar donde viene a morir el amor
- Cartas entrelazadas / Only girl (in the world)
- Olor a mandarinas
- Con las ganas
Banda / Trío
- Mariposas
- Photofinish
- El deshielo
- Oh, salvaje
- Del invierno
Bises
- Merezco
- You’re the one that I want
- Funeral
- Camino a L.A.
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